El uso del 'BoP' automático de LMGTE-Pro en duda

La exclusión de los Toyota TS050 Hybrid en las 6 Horas de Silverstone fue quizá el aspecto más controvertido por su enorme relevancia, pero lo cierto es que en la tercera ronda del WEC también se surfeó la polémica en LMGTE-Pro. La aplicación de lo que se ha denominado regla 'black-ball' permitió que los Aston Martin Vantage y los Ferrari 488 GTE recibieran una serie de ayudas para mejorar su nivel. Un reinicio del 'Balance of Performance' que más allá de los resultados que se dieron en Silverstone puede tener aplicaciones para lo que resta de temporada en el Mundial de Resistencia.

El sistema del 'BoP' automatizado que se introdujo en LMGTE-Pro en 2017 funciona a través de un software que calcula el rendimiento medio de cada vehículo a partir de los datos recogidos en las dos careras de 6 horas anteriores. Con esta definición en la mano, el primer 'BoP' de la temporada debería haber llegado en Fuji con los datos de Spa y Silverstone, pero su reinicio antes de la cita británica puede significar que la aplicación del 'BoP' automático se retrase a las 6 Horas de Shanghái, con los datos de Silverstone y Fuji. FIA y ACO no se han pronunciado al respecto, pero los fabricantes implicados así lo entienden.

Si bien todos sabían de la existencia de la regla 'black-ball', diseñada para 'meter' dentro del rango a vehículos que no son competitivos, puesto que el 'BoP' sólo permite como máximo ajustes de +/- 20 kilos y 10 kW de potencia, no todos los fabricantes implicados en LMGTE-Pro están satisfechos con su aplicación. Incluso desde Ferrari, una de las marcas beneficiadas y que consiguió la victoria en Silverstone, señalan que la medida fue insuficiente y que el Ferrari 488 GTE sigue siendo lento en las rectas. James Calado afirma que existe un déficit de 7 u 8 km/h de velocidad punta en recta para el Ferrari.

Fuente: AutosportFotos: Ferrari Races