Qué es y cómo funciona el vado de aparcamiento
No está prohibido aparcar en vado, pero si alguien quiere entrar o salir de una casa, garaje o local, debemos retirar el vehículo. Si no lo hacemos la grúa se llevará nuestro coche al depósito municipal y tendremos que asumir los costes correspondientes.
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Publicado: 09/07/2020 15:00
El vado, o el vado de aparcamiento, es un permiso municipal que se concede para invadir espacios públicos para el acceso a garajes, viviendas y locales. Es decir, que el vado no se reduce a la 'prohibición de aparcamiento', como la mayoría de los conductores creen, y su significado o sus implicaciones no son exactamente esas.
Los vados de aparcamiento están regulados por el Reglamento General de Circulación, aunque sean concedidos por el Ayuntamiento, y es este el que establece las limitaciones para dichos espacios reservados de la vía pública. Ahora bien, también el Ayuntamiento puede añadir otras limitaciones específicas a sus permisos municipales.
¿Está permitido el aparcamiento en un vado?
El vado no es una reserva exclusiva el espacio en la vía pública. Es para que se pueda acceder a garajes, locales y viviendas. Así que sí, se puede aparcar en vado, pero no se puede obstaculizar el acceso. Es decir, que se puede aparcar pero se tendrá que retirar el vehículo tan rápido como se solicite para acceder a la zona que delimita el vado.
El vado tiene un coste de 70 euros aunque el Ayuntamiento puede modificar esta cuantía y su renovación se tiene que llevar a cabo cada año. En caso de que no se renueve, y se mantenga la correspondiente señalización, las autoridades competentes podrían aplicar una sanción económica al propietario del inmueble que parte desde los 501 euros y puede ascender hasta los 901 euros.
Cuando se deja el vehículo aparcado en un vado, que como ya hemos explicado anteriormente no es algo que esté prohibido, lo que sí debemos prestar atención es a no bloquear el acceso de los vehículos. Si alguien quiere acceder al espacio reservado y nuestro vehículo no es retirado, podría llevárselo la grúa y tendríamos que hacer frente a los costes correspondientes así como recogerlo del depósito municipal que es a donde lo llevarán las autoridades competentes. Por eso, si no vamos a estar cerca del coche, lo mejor es evitar aparcar en un vado si no queremos asumir el riesgo de que la grúa se lleve nuestro vehículo de allí.