Valeo trabaja en una sofisticada tecnología de refrigeración de baterías para coches eléctricos
La refrigeración de la batería en los coches eléctricos es clave para aumentar su vida útil y la autonomía. Los franceses de dos grandes especialistas en componentes trabajan en un sofisticado sistema de refrigeración líquida para los futuros modelos, de dentro hacia afuera, un verdadero reto técnico ya muy avanzado.
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Publicado: 05/11/2022 20:00
El elemento clave en los coches eléctricos es su batería. Los fabricantes trabajan para aumentar disminuir el peso, a la vez que aumentar la densidad energética con elementos químicos que, al mismo tiempo, no supongan un problema de estabilidad y supongan desgraciadas consecuencias. Un verdadero desafío para incrementar la autonomía en los futuros modelos. Pero esta cualidad y aumentar la vida útil evitando la degradación también depende de la refrigeración.
Aunque la mayor parte de los coches eléctricos actuales cuentan con un sistema de refrigeración líquida, todavía no es posible que esta funcionalidad se realice dentro de la batería, lo que obliga a disponer de un sistema adicional en forma de circuito por donde discurre agua. Los franceses de TotalEnergies han desarrollado un líquido refrigerante especial, con características dieléctricas, que permite un contacto directo con las celdas de la batería, ya que no transmite corriente eléctrica.
Valeo y TotalEnergies preparan una revolución para coches eléctricos
Los galos también de Valeo son la otra parte de la alianza de cooperación, que se encargará de concebir nuevos sistemas de refrigeración para las baterías, que permita albergar el innovador líquido dieléctrico en el paquete de las baterías y su aplicación para mantener el nivel óptimo de temperatura en las celdas. Una interesante solución, pues también permitirá aumentar la potencia y velocidad de la recarga de la batería, disminuyendo el tiempo que el vehículo necesitará estar conectado al cargador.
Valeo ya ha podido comprobar en una serie de estudios internos que la aplicación de este líquido refrigerante disminuye el peso de los componentes a bordo de un coche eléctrico, al prescindir de un sistema convencional con tuberías. Un factor clave que se suma a las ventajas de seguridad y de autonomía en los coches eléctricos, aunque también queda un largo trabajo por delante que asegure la viabilidad en un uso prolongado e intenso que reproducirá la vida útil del vehículo de cero emisiones.
Actualmente, los desarrolladores del fluido eléctrico no han señalado si cuenta con una vida útil larga y necesita -o no- reponerse en los servicios oficiales como el refrigerante normal de los coches. Un importante avance que permitirá reducir la huella de carbono de los vehículos eléctricos en una nueva hornada que no tardará mucho en llegar.