Las marcas de coches apuestan por los SUV para capear la caída del mercado chino

Hace tiempo que debemos tener presente qué ocurre en el gigante asiático. Para bien o para mal, China es el primer mercado automovilístico del mundo. Si China se resfría, el resto del mundo se constipará. Es algo indudable. Lo cierto es que en los últimos tiempos nos están llegando unos datos muy alarmantes, puesto lo que en un principio parecía un síntoma de ralentización, ya se está a las puertas de cerrar un ejercicio en negativo.

Las ventas de coches en China continúan a la baja. En los últimos meses se ha acentuado el enfriamiento de la demanda interna. Algo que se achaca principalmente a dos cuestiones. Por una parte tenemos la crisis económica que se vislumbra en el horizonte y que está haciendo que muchos compradores opten por alargar la vida útil de su vehículo y retrasen la compra de un coche nuevo. Y en segundo lugar, tenemos la guerra económica que están disputando Estados Unidos y China.

Ambos factores, introducidos en una coctelera, dan como resultado una auténtica bomba de relojería que tarde o temprano estallará. Basta con echar un vistazo a los datos de ventas del pasado mes de octubre de 2019. Se registró 1.93 millones de matriculaciones, un 5,8% menos que en el mismo mes del año anterior. Incluso la venta de coches eléctricos en el mercado chino se ha desplomado. Recordemos que China es el primer mercado del mundo para el vehículo eléctrico.

Teniendo en cuenta esta situación, ¿cuál es la respuesta de los fabricantes de automóviles para capear la caída de este mercado? Ni más ni menos que aumentar su apuesta por los SUV y Crossover de gasolina. Se trata de una estrategia bastante racional, puesto que la demanda de este tipo de vehículos mantiene una mayor resistencia frente a otras categorías. De igual manera que sucede en Europa, en China son una auténtica locomotora.

Y es que, a pesar de que las ventas de coches en China sufrieron un retroceso en el pasado mes de octubre, las matriculaciones de todocaminos subieron un 0,1% hasta situarse cerca de las 870.000 unidades.

Volkswagen, uno de los grandes fabricantes de automóviles que operan en China, demuestra que se trata de una estrategia acertada. En los últimos tiempos, ha aumentado de forma considerable su gama SUV. Entre los todocaminos que produce localmente tenemos el T-Roc, Tayron, Tharu y T-Cross. Gracias a esta apuesta, la marca alemana ha sido capaz de evitar, en la medida de lo posible, la caída del mercado.

Otros fabricantes han optado por seguir una hoja de ruta similar. Un buen ejemplo es General Motors, que ha incrementado en poco tiempo el número de SUV vendidos en China bajo la marca Buick. El último modelo introducido ha sido el nuevo Enclave con un interior que tiene siete plazas. También ha hecho lo propio con Chevrolet y el nuevo Blazer. También debemos hacer una especial mención a Kia con el nuevo KX3 o a Toyota y su nuevo Wildlander. Honda también ha introducido el Breeze.

Fuente: autonews