Las ventas de diciembre dan un aviso de que el 2024 podría ser un año muy malo para la industria europea
Si bien el 2023 ha dejado un balance positivo en cuanto a ventas, el mercado europeo se prepara para un 2024 negativo. El último mes del año ha dejado un dato preocupante. El inicio de una tendencia negativa.
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Publicado: 20/01/2024 08:00
El 2023 ha dejado registros tan positivos como negativos. Un año difícil, uno más tras la pandemia de la COVID-19 en el año 2020. Los fabricantes están cambiando sus estrategias y sus previsiones. La era del coche eléctrico ya está aquí, pero Europa se enfrenta a problemas serios tal y como demuestran las cifras de ventas del pasado mes de diciembre. Un mes que, históricamente, ha sido muy positivo en cuanto a matriculaciones. Sin embargo, en 2023 no ha sido así.
Con el paso del tiempo, la industria del automóvil europea se ha ido recuperando poco a poco tras sufrir graves inconvenientes en las cadenas de montaje. La falta de suministros ha provocado grandes cuellos de botella en las líneas de montaje. Tampoco han ayudado los continuos y repetidos conflictos geopolíticos, el último instaurado en el mar Rojo. Una vez el suministro parece en peligro. Algunas marcas ya han asegurado que habrá demoras en las entregas. Las fábricas europeas temen una recesión en el número de pedidos, algo que pondría en peligro cientos de miles de puestos de trabajo.
Un descenso abrupto en las ventas de diciembre causan un temor generalizado
A tenor de los últimos registros, los fabricantes europeos se están preparando para un crecimiento más lento en este 2024. El indicador más claro viene representado por las ventas de finales de año. Por primera vez en 17 meses, las matriculaciones han caído, en parte por el menguante interés por los vehículos eléctricos. Las políticas europeas en materia de ayudas y subvenciones están cambiando. Las restricciones son cada vez mayores, como las de Francia, mientras que países comercialmente vitales, como Alemania, han erradicado del mapa cualquier ayuda a la compra.
La ACEA, Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, ha estimado una caída en el volumen de ventas de un 3,8% durante el pasado mes de diciembre, hasta un total de 1,05 millones de matriculaciones en la zona europea, AELC y Reino Unido. En algunos países la situación es bastante dramática. Alemania, el principal mercado de la región, ha mostrado una contracción de la cuarta parte. La ACEA establece varios motivos que podrían explicar el entorno comercial: endeudamiento, lento crecimiento económico en algunas regiones y la creciente falta de interés sobre el coche eléctrico.
Otras fuentes, como Bloomberg, estiman que el crecimiento de ventas para 2024 sufrirá una desaceleración del 14% obtenido en el 2023 a sólo el 5%. Según sus analistas, esta situación provocará un descenso en los precios de los coches, lo que a su vez reducirá el margen de beneficio de las marcas. Muchas marcas han decidido no apostarlo todo al coche eléctrico, al menos de momento. Audi ha sido la última en sumarse a esa tendencia. Los de Ingolstadt reducirán el lanzamiento de nuevas unidades, aunque el 2024 promete ser especialmente interesante con llegadas importantes como la del Audi Q6 e-tron y el Audi A6 e-tron.
La perspectiva eléctrica devalúa las previsiones del mercado. Las ventas en toda Europa han crecido un 28% con respecto al curso anterior, pero tuvieron un dramático descenso del 25% en el mes de diciembre tras registrar, sólo, 205.980 unidades. Países como Suecia y Países Bajos también han notado la caída. Es el primer descenso de la serie histórica desde abril del 2020, punto álgido de la pandemia. Una ola de 35 nuevos eléctricos que se introducirán este año brindará a los clientes opciones más asequibles, lo que posiblemente permitirá a los fabricantes de automóviles reforzar su posición en el mercado.
China va a su ritmo, ya es el mayor exportador del mundo
Mientras tanto, al otro lado del mundo, la situación es bien contraria. China ha conseguido establecerse como el epicentro del mundo del motor. Su industria ha crecido exponencialmente en los últimos años. La producción ya no sólo se centra en el ámbito local. Cada vez más marcas buscan lanzarse al exterior. Firmas como NIO, XPeng, Zeekr o BYD empiezan a llamar la atención entre los conductores europeos. Coches de precio razonable que poco o nada tienen que envidiar a modelos europeos. La presencia se ha hecho notar y no sólo en el apartado eléctrico. Marcas como MG registran excelentes volúmenes de ventas con sus unidades de combustión.
Durante años, Japón ha sido el principal país exportador de coches, sin embargo, esa posición ha cambiado dramáticamente en 2023. Según fuentes locales chinas, 5,26 millones de coches han traspasado las fronteras del país con diferentes destinos. Principalmente turismos, pero también camiones y autobuses. Curiosamente, Corea del Sur se ha posicionado como otro de los países con mayor crecimiento en el número de exportaciones, el volumen ha crecido un 264% en sólo un año. Europa ya está planteando posibles aranceles y limitaciones a la importación de vehículos de China. La investigación todavía sigue en marcha y no sabremos nada hasta finales de este año.
Fuente: Automotive News Europe