¿Ha terminado la era del diésel en Europa? La revolución del mercado europeo
Por primera vez en la era moderna de la industria del automóvil en Europa se han vendido más coches electrificados que diésel. ¿Ha llegado a su fin la era del diésel en el Viejo Continente? ¿La transición hacia la movilidad eléctrica es imparable? Nos zambullimos en las cifras de ventas de coches nuevos para descubrir qué está pasando en los concesionarios europeos.
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Publicado: 30/10/2020 12:45
Las ventas de coches en Europa durante el pasado mes de septiembre de 2020 han dejado varios datos para la reflexión. Más allá de que el mercado automovilístico europeo ha cerrado dicho mes con un ligero crecimiento del 1,2% y aproximadamente 1.3 millones de unidades matriculadas, hay un hecho que no podemos pasar desapercibido y que merece un análisis para comprender qué está sucediendo en el Viejo Continente.
En septiembre, por primera vez en la era moderna de la industria del automóvil, las ventas de coches electrificados han superado a los diésel. Se trata de un hito que viene a reflejar los cambios de tendencia y movimientos que tienen lugar en el seno de uno de los principales mercados automovilísticos del mundo. ¿Se ha iniciado la revolución del coche eléctrico en Europa? ¿Ha terminado la era del diésel? Son varias preguntas a las que debemos dar respuesta pero hay que tener en cuenta varios factores que no son menores.
El «factor coronavirus» es determinante
¿Hasta qué punto está afectando la pandemia del coronavirus a este cambio de tendencia que se está viviendo en el mercado europeo? Desde el momento que la pandemia azotó con gran fuerza a Europa Occidental, lo que obligó a un cierre prácticamente total de la actividad industrial y comercial, el coche diésel se convirtió en el gran perjudicado por una situación anormal.
La cuota de mercado de los coches diésel ha ido reduciéndose de manera importante en estos últimos meses. No se trata de un caso aislado. Los registros de los coches de gasolina también se han visto afectados, aunque en menor medida. Y los combustibles alternativos (GLP y GNC/GNL) han perdido terreno de manera generalizada. Todo ello poniendo el punto de mira en los peores meses de pandemia de la llamada «primera ola» de la pandemia.
Los vehículos electrificados han podido capear en buena medida el descenso generalizado del mercado. También debe tenerse en cuenta sus volúmenes de ventas (más aún si desgranamos por tipo de vehículo electrificado) así como la tendencia alcista que venían arrastrando. Si atendemos al gráfico que acompaña este artículo y que nos muestra la evolución de las matriculaciones mensuales por tipo de combustible desde el año 2011, veremos que la tendencia de las ventas de coches electrificados es claramente alcista.
La pandemia del coronavirus no ha sido un revulsivo para las ventas de vehículos electrificados en el Viejo Continente. Sin embargo, sí han permitido acelerar este proceso de revolución y/o transición hacia la movilidad eléctrica en el que se encuentra el mercado europeo. Además, y por si no fuera suficiente, la inmensa mayoría de Gobiernos de los 27 países miembros de la Unión Europea han puesto en marcha planes de estímulo para reactivar sus sectores automovilísticos. Y en dichos planes de estímulo se pone especial énfasis en incentivar la compra de vehículos electrificados. Especialmente coches eléctricos.
El punto de «no retorno» para los coches diésel
Los coches diésel convivirán muchísimo tiempo con nosotros. Sin embargo, todos los datos apuntan a que los tiempos en los que este combustible era hegemónico y marcaba en buena medida el devenir de la industria del automóvil en Europa han quedado atrás. El punto de no retorno se señaló en el momento en el que su cuota de mercado se situó por debajo del 30%. Y aunque ha habido momentos en los que ligeramente se han recuperado las matriculaciones de este tipo de vehículos, la duda está en saber cuándo tocarán fondo. Mantener una cuota de mercado de entre el 25% y el 20% sería muy importante.
En las «categorías inferiores» la oferta de coches diésel es inexistente o está en vías de hacerlo. En el segmento A ya es un hecho y en el segmento B ha perdido bastante protagonismo. Sin embargo, aún hay segmentos en los que las motorizaciones diésel tienen muchísimo sentido y, sobre todo, una demanda importante. El diésel no va a desaparecer a corto plazo. Sin embargo, este hecho, que puede pasar por algo fortuito y ocasional, es muy importante. Los próximos meses serán cruciales para ver si los coches electrificados son capaces de seguir arrebatando cuota de mercado a los automóviles diésel.
Fuente: JATO Dynamics