¿Sabremos toda la verdad del Caso #Dieselgate de Volkswagen?
El gigante alemán está siendo investigado tanto a nivel interno como externo, y fuentes cercanas a la investigación comentan que el proceso está siendo muy complejo. Aunque la compañía dará explicaciones la semana que viene, hay dudas de si todo saldrá a la luz
6 min. lectura
Publicado: 21/04/2016 20:00
Los investigadores están haciendo lo que pueden para determinar responsabilidades individuales y colectivas en el escándalo de las emisiones manipuladas de motores TDI EA189. A nivel oficial, se sigue sosteniendo que fue una iniciativa de un puñado de ingenieros, no algo ordenado desde arriba.
Como 450 investigadores están cerrando el cerco en torno a una veintena de empleados, pero no está siendo nada fácil. Se está analizando el contenido de centenares de ordenadores, y aparece un lenguaje críptico que entorpece las pesquisas. El hecho de que haya sistemas informáticos obsoletos es otro problema.
Fuentes cercanas a la investigación citadas por Bloomberg afirman que seguramente la empresa no lo cuente todo en su informe oficial. Volkswagen encargó una auditoría al bufete Jones Day y la consultora Deloitte. Además, los empleados interrogados son reticentes a soltarlo todo porque temen las consecuencias legales derivadas más que las consecuencias a nivel interno (que serían lo de menos).
Una de las cosas que ha salido a la luz, siempre hablando de forma extraoficial -ya que la investigación de momento es confidencial- es el origen del software trampa. Según el diario alemán Handesblatt, se programó en Audi en 1999. La finalidad era desconectar ciertas funciones del motor, aunque no llegó a utilizarse por entonces.
Fue a mediados de la década pasada cuando los ingenieros del Grupo VAG llegaron a la conclusión de que los motores de la familia EA189, que debían cumplir Euro 5 y las normativas americanas anticontaminación, emitían óxidos de nitrógeno en exceso, y no se podían homologar sin alteraciones en prestaciones y consumos. Eso les haría menos competitivos.
Y alguien sacó del cajón esta modificación de las centralitas para los motores Diesel. Dado que el software permite desactivar algunas funciones, se desconectaron algunas funciones relacionadas con la eficiencia de los sistemas anticontaminación de los motores, siempre y cuando no detectasen estar siendo analizados por el procedimiento estándar de homologación, a ambos lados del charco.
Los plazos se acortan, faltan días
En Estados Unidos falta muy poco para que expire el plazo prorrogado que un juez federal de Estados Unidos dio a Volkswagen para poner encima de su mesa una solución a los más de 600.000 coches que pululan por Estados Unidos con motores diésel del Grupo VAG.
Recordemos que, mientras que en Europa sí se ha dado una solución al problema para los 1.2 TDI, 1.6 TDI y 2.0 TDI, en Estados Unidos no. El fabricante no ha dado una solución satisfactoria para el mercado estadounidense, ya que la EPA ha aprobado nada. Inferimos, por tanto, que los apaños para Europa no sirven allí, el límite de emisiones es más estricto.
Volkswagen ha retrasado la publicación de resultados económicos del ejercicio 2015, aún no se sabe el alcance que tendrá la crisis, y se está provisionando más dinero para hacer frente a las consecuencias. Los 6.700 millones de euros presupuestados se van a quedar cortos, seguramente. La junta de accionistas también se ha pospuesto más allá de lo normal.
Estamos esperando un informe interno de Volkswagen que aclare qué ha pasado, quiénes fueron los responsables, y quiénes miraron hacia otro lado. Se supone que Martin Winterkorn, la cabeza de Volkswagen en su día -que dimitió a los pocos días de conocerse el escándalo- si bien no lo autorizó expresamente, pudo haber ignorado las advertencias de que estaba pasando algo, allá por 2014.
¿Dirá ese informe toda la verdad? Yo no apostaría por ello
A fin de cuentas, la investigación está siendo lenta y llena de obstáculos. Ante la que se le viene encima a los responsables, podemos entender que haya tanta gente que prefiera tener la boca cerrada. En Estados Unidos puede que incluso se condene a gente a ir a prisión. Y no todos los empleados de Volkswagen tienen una póliza de responsabilidad civil de cientos de millones de euros, a diferencia de Winterkorn.
Mientras tanto, los primeros Audi y SEAT empiezan a ser llamados a revisión en Alemania. En cuanto a la marca Volkswagen, primero se han empezado a corregir las emisiones de Amarok y Passat. A lo largo de 2016 deberían ir pasando por los talleres todos esos coches, pero nos queda otra pregunta. ¿Cuántos dueños acudirán? Si no se aclara si subirá el consumo, o si perderán prestaciones, ante la duda muchos no lo harán.