Fórmula E vs. guepardo: electricidad y naturaleza

La Fórmula E está a punto de abrir las puertas de su cuarta temporada con motivo del ePrix de Hong Kong. Sin embargo, el inicio de la 'Season Four' viene marcado por el firme objetivo del promotor del campeonato de llevar a la Fórmula E un punto más lejos. La clave es trascender el rol de categoría de monoplazas eléctricos que compiten en las ciudades más importantes del mundo para ser también el portador del mensaje de cambio hacia un modelo sostenible. La primera medida ha sido enfrentar un Fórmula E contra un guepardo en una carrera que quiere resaltar el impacto del cambio climático en los animales más amenazados.

El guepardo es el animal terrestre más rápido que existe en el mundo, capaz de arrancar de parado y alcanzar los 100 km/h en tres segundos. Misma aceleración acredita el Techeetah de Jean-Eric Vergne, por lo que la carrera disputada entre estas dos máquinas, una eléctrica y otra de la naturaleza se convierte en un duelo realmente ajustado. Sin embargo y más allá del resultado, esta particular 'drag race' celebrada en una pista de aterrizaje en una parte remota de Western Cpae, en Sudáfrica, tiene un claro mensaje, llamar la atención sobre los efectos del cambio climático en el hábitat natural del guepardo y de otros animales salvajes.

La Fórmula E pretende concienciar de la necesidad de adoptar los vehículos eléctricos en la movilidad diaria a escala mundial y hacer del mundo un lugar más limpio, a la par que trabaja en otros ámbitos. En este aspecto, cabe destacar que en la actualidad sólo quedan 7.000 guepardos en libertad. La especie está escasamente distribuida a pesar de necesitar grandes parajes para sobrevivir, por lo que es particularmente vulnerable a la pérdida y fragmentación de su hábitat como consecuencia del cambio climático. Ahora y gracias a este 'drag race' con Jean-Eric Vegne, se conoce mejor la realidad del guepardo.

Fotos: FIA Fórmula E