Un BMW i8 en mi garaje: Así se convive con un deportivo exclusivo
Te contamos nuestra experiencia con el BMW i8, desde la recogida en el concesionario como cualquier cliente, siguiendo con nuestra ruta por los puntos más emblemáticos de Sevilla. Mañana te contaremos nuestras sensaciones al volante y seguidamente nuestras conclusiones tras convivir con él.
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Publicado: 11/04/2016 14:00
Hoy entro por la puerta de San Pablo Motor, sabiendo que será un día especial, voy a recoger mi BMW i8. Cruzo la puerta de entrada y allí me espera Miguel Ángel Tellado, BMW Product Genius del concesionario, que tal como te contamos, como experto de producto nos ha explicado a fondo el funcionamiento de nuestro coche.
Estoy seguro de que conoces muy bien el BMW i8, pero déjame recordarte porque es tan especial. En 2013 BMW presentó un vehículo en consonancia con las exigencias que plantean el panorama actual del mundo del motor.
El BMW i8, construido sobre un esqueleto de polímero reforzado con fibra de carbono, se caracteriza por unir dos polos en principio opuestos, el mundo de la deportividad y el respeto por el medio ambiente y no solo me estoy refiriendo a un consumo de carburante moderado sino a toda su vida útil desde su fabricación (usando corriente eléctrica 100% limpia) hasta en el empleo de sus materiales, tratados con sistemas respetuosos con el medio ambiente.
Un nuevo concepto, una visión de futuro, una nueva propuesta, una nueva manera de entender la deportividad.
362 CV y un 0 a 100 km/h en 4,4 segundos
A día de hoy el BMW i8 tiene un precio de 139.200 euros, por su precio puedes comprarte otros modelos igualmente deseables como un Porsche 911 que es el rival más claro que se me ocurre ya que no hay competidores claros en el mercado. Para hacerte con un BMW i8 de segunda mano, a un precio más atractivo, tendrás que esperar.
Tras movernos a la zona de entrega y repasar los últimos aspectos de nuestro protagonista realizamos un pequeño recorrido por las cercanías de San Pablo Motor, el Product Genius me recuerda como usar los distintos modos de conducción y el funcionamiento de su sistema híbrido. Tras un apretón de manos prosigue nuestra aventura.
BMW i8: el aroma de lo nuevo
Lo que indiscutiblemente nos llama la atención y a su vez diferencia al i8 del resto de modelos de BMW es su presencia. Unas proporciones de auténtico deportivo donde el la funcionalidad le ha permitido ciertos caprichos al diseño .
Circular con este híbrido es una interesante experiencia, atrae con fuerza los objetivos de todos los smartphones y la mirada de los más tímidos. También es común crear admiración y gestos de asombro entre los transeúntes. Conducirlo te hace sentirte privilegiado, que es como me estoy sintiendo en este momento.
Y es normal que genere tanta expectación, su longitud y anchura se unen a formas poco convencionales y un aire premium que lo distingue del resto de vehículos por exclusivos que sean.
Pero si el coche llama la atención en movimiento, casi más aún lo hace cuando estamos aparcando, maniobra que habrá que realizar con cuidado, y por supuesto en el momento de apertura de las puertas.
Las puertas basculantes tienen una estructura de PRCF y aluminio, pesan muy poco y pueden abrirse y cerrar con facilidad gracias al muelle hidráulico que la sostiene. Entrar y salir de su interior requiere un poco de habilidad, incluso, podemos usar el umbral de las puertas como escalón para sentarnos en el, antes de salir del habitáculo o de dejarnos caer en los asientos que lucen un diseño inédito en la casa.
El interior huele a BMW, pero tiene detalles singulares que lo diferencia de sus hermanos de exposición, como la instrumentación completamente digital, la pantalla de 7 pulgadas del completo sistema multimedia con funciones Connected Drive, y las salidas de aire enfocadas para el copiloto.
Por otro lado, las plazas traseras sólo pueden usarse para niños o a efectos prácticos como un maletero adicional ya que el que se encuentra junto al motor trasero solo homologa 154 litros de capacidad. Entrar o salir de las plazas traseras si que requiere cierto nivel de contorsionismo y agilidad. Para recorridos muy cortos y de manera puntual puede ser usado por un adulto que tendrá que llevar el cuello completamente torcido.
BMW i8 en marcha
Al volante, en una postura de conducción digna de cualquier superdeportivo, con las piernas muy estiradas, los retrovisores dejan entrever la majestuosidad de sus dimensiones. Callejear por las calles de Sevilla, especialmente por las más estrechas requiere de nuestra atención, para evitar subirnos a los bordillos y arañar una de sus elegantes llantas multiradio de 20 pulgadas.
Atravieso las calles en modo eDrive, 100% eléctrico, de manera de que el único sonido que escucho con la ventanilla entre bajada es el ruido del gentío que murmura sobre el coche y el sonido de los neumáticos contra el asfalto empedrado que se encuentra rodeando la Catedral de Sevilla, la catedral gótica cristiana con mayor superficie del mundo, que inició su construcción en 1.172 ideada como Mezquita musulmana.
Desgraciadamente ha sufrido algunas actualizaciones en su diseño, como consecuencia de la contaminación de su entorno, producida en parte por los gases expulsados por nuestros vehículos. Aunque este no es 100% eléctrico tienes unas emisiones de CO2 de solo 49 gr por km, es decir, en valores absolutos contamina muy poco.
Ser el primero en algo no es fácil
Antes de salir a carretera y dejas atrás la ciudad, nos adentramos en la Cartuja para ver la Torre Sevilla, también conocida como Torre Pelli, el primer rascacielos de Sevilla, el edificio más alto de Andalucía y el séptimo rascacielos más alto de España.
La llegada de este edificio a la ciudad trajo consigo una gran controversia entre los ciudadanos ya que aunque muchos daban la bienvenida a su nacimiento como parte del progreso natural de la ciudad, otros lo desaprobaban por romper el skyline típico de Sevilla.
Lo interesante de la Torre es que además de tener principios de arquitectura sostenible, empleo de energía solar, reutilización de aguas, cubiertas ajardinadas y ascensores de bajo consumo, tiene una estructura peculiar. Su esquema estructural es un núcleo central de arriba a bajo sobre el que se apoyan las plantas en voladizo.
Tanto la Torre Pelli como el BMW i8 crearon mucha controversia con su llegada
Cuando BMW anunció que su futuro súper coche iba a dejar de lado los motores gasolina de 6 cilindros y que además, en pro del progreso y la sostenibilidad, equiparía un motor de tres cilindros integrado en un sistema híbrido muchos se echaron las manos en la cabeza.
Otros aplaudieron pues gracias a su habitáculo de carbono en formato PRFC, y por tanto su bajo peso, mantendrían la legendaria puesta a punto de BMW a muy alto nivel. Es posible progresar siendo fiel a tus orígenes.
BMW ha sabido adaptarse a las demandas de la sociedad, motores en línea refinados, atmosféricos de alta cilindrada, motores turbos con consumos más equilibrados y ahora la llegada de la hibridación con el BMW i3 e i8 ¿el futuro? Vehículos completamente eléctricos usando el hidrógeno como fuente de energía.
Nuestra ruta por Sevilla
Aquí tienes la ruta que hemos realizado por Sevilla, pasando por los puntos que aparecen en este artículo. Durante ella hemos vivido numerosas anécdotas. Desde niños que nos señalaban diciendo "mira mamá es Batman", hasta otros coches que intentaban buscarnos las cosquillas al estilo de A Todo Gas, pasando por las muchas fotos que nos han hecho en movimiento.
Normalmente cuando uno convive con uno de estos coches tan espectaculares es muy habitual que te paren y pregunten cosas sobre él. ¿Cuánto cuesta? o ¿cuánto corre? son las preguntas más habituales pero con el BMW i8 la primera pregunta es siempre ¿puedo hacerme una foto con él? y la segunda ¿esto se vende o es un prototipo?
Extra lap: recargando el BMW i8 en un parking público
Una de sus principales características es que el i8 es un híbrido enchufable. Puede cargar sus baterías en un enchufe convencional que nos permitirá recorrer en modo 100% eléctrico una distancia de 37 km sin gastar ni una sola gota de combustible, o usar esa carga para apoyar a su motor gasolina.
En la ciudad hay muchos enemigos de los vehículos de aspecto deportivo, y no me estoy refiriendo a aquellos que tienen una envidia rabiosa, si no elementos integrados en nuestras carreteras como los resaltos, badenes y a las rampas de acceso a los parkings.
Una de los hábitos que cambias cuando tienes que moverte con este tipo de vehículo es planificar la ruta y saber donde vas a aparcar o que ruta vas a coger. En el caso del i8 no quería arriesgarme a aparcarlo en la calle y a la vuelta encontrarme alguna sorpresa.
Hasta 37 km de autonomía eléctrica
Como soy un usuario frecuente de este parking y sé que las plazas para coches eléctricos se encuentran junto a la cabina de control, decido entrar en él. Lo interesante de este aparcamiento subterráneo es que tanto la entrada como la subida tiene una rampa bastante llevadera para vehículos como este. Lo habitual es que no puedas usar parkings como este, porque te dejarías los bajos durante el acceso.
Tras desbloquear el terminal de carga, saco del maletero la manguera de recarga que conecto al terminal y al BMW i8, que tiene un trampilla en el paso de ruedas delantero.
Tras realizar las gestiones y volver para recogerlo un grupo de jóvenes se arremolinaba junto al vehículo para sacarse selfies. Esperaban que fuera una famoso o un jugador de Fútbol, pero tras decepcionarlos continuo mi camino con las baterías al 100% de carga.
Sigue atento a nuestra historia, pues te contaremos como se comporta en carretera y algunas reflexiones tras nuestra experiencia con el.