VLF Rocket V8: El Mustang de carbono y 735 CV de Fisker reaparece
El proyecto Rocket de Henrik Fisker reaparecerá en el Salón de Detroit 2017, aunque con importantes novedades. Ahora no será fabricado por GAS, sino por VLF, el proyecto que también realiza el antiguo Karma con motor V8 Corvette. Este Mustang de fibra de carbono cuenta con un V8 sobrealimentado de 735 caballos.
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Publicado: 07/01/2017 12:00
En 2014 reaparecía Henrik Fisker presentando un Mustang fuertemente transformado en el Salón de Detroit realizado en colaboración con Galpin Auto Service (GAS). Con el nombre Rocket, este sería construido y comercializado por GAS, pero ahora nos lo volveremos a encontrar en Detroit 2017 y presentado por VLF Automotive.
VLF es el proyecto que intenta comercializar los antiguos Fisker Karma, ahora Karma Revero, con un motor V8 de origen General Motors, y al que Fisker se unía recientemente. Estos presentarán en Detroit este Mustang fuertemente modificado que saldrá a la venta por 120.000 dólares.
A nivel exterior encontramos una fuerte modificación de sus líneas, con un frontal en el que la parrilla cobra una nueva presencia, de mayor tamaño y más agresiva. Encontramos nuevas entradas de aire en los laterales y en el capó, así como en el lateral, hábilmente integradas con la línea de bajos y de cintura.
La transformación no es solo estética, toda la carrocería está realizada en fibra de carbono y el bastidor ha sido fuertemente revisado, para poder lidiar con el nuevo rendimiento. El apartado de frenos y suspensión ha sido convenientemente puesto a punto, aunque el cliente puede encontrar más opciones de elementos para poder afinarlo al gusto, como los frenos Brembo opcionales. La nueva mecánica es un V8 sobrealimentado que es capaz de entregar hasta 735 CV (725 hp), por lo que el potencial del Rocket V8 es considerable.
El habitáculo también se encuentra profundamente modificado, ahora disponemos de un revestimiento de piel integral, que cubre desde los asientos Recaro hasta la consola central y los propios paneles de las puertas, dando un aspecto mucho más lujoso que el que podemos encontrarnos en cualquier Mustang estándar. Los toques lo añaden las inserciones en fibra de carbono que encontramos en distintos puntos.
Desde 120.000 dólares se puede acceder al VLF Rocket V8, que además también está disponible en carrocería abierta. El precio incluye incluso el Mustang base sobre el que se realiza la transformación, por lo que el precio es un paquete cerrado. La transmisión estándar siempre es manual, estando como opción una caja automática.