Volkswagen potenciará los biocombustibles en Sudamérica, en ausencia de eléctricos
La estrategia de movilidad sostenible de Volkswagen centra los grandes esfuerzos en Europa, China y Estados Unidos. Los tres mercados dejarán de ofrecer combustión, apostando por los coches eléctricos a gran escala. Sin embargo, en Sudamérica, la firma seguirá otra línea, la de los biocombustibles, una nueva generación de bioetanol.
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Publicado: 16/07/2021 17:00
Volkswagen ya ha anunciado su nueva estrategia de coches eléctricos, una plataforma estándar para todas las marcas que conforman el grupo, con secciones modulares para el desarrollo de los más pequeños a los más grandes. Una futura gama que también contará con un sistema operativo y software nuevos.
Estos futuros coches eléctricos supondrán el abandono definitivo de la oferta de combustión tradicional y de los híbridos enchufables, pero limitada estrictamente a tres mercados: Europa, China y Estados Unidos. Por supuesto, Volkswagen no renunciará a los mercados de América Latina donde cuenta con una gran gama de modelos. Sin embargo, este mercado no cuenta con la capacidad suficiente para ser incluido en el de los eléctricos, por los elevados costes de las infraestructuras de carga y por los propios coches en sí, demasiado caros.
Brasil acogerá un nuevo centro especializado en biocombustibles para Volkswagen
Ralf Brandstätter, el jefe de Volkswagen, ha apuntado que «En otras regiones del mundo, la transformación no se producirá tan rápidamente debido a las condiciones locales, como la falta de infraestructura, la combinación de electricidad local, el nivel de ingresos y muchos otros factores que influyen. En Latinoamérica, el objetivo es permitir la movilidad neutra en CO2 basada en etanol y otros biocombustibles para países emergentes».
La gran mayoría de los modelos destinados a Sudamérica pueden moverse tanto con gasolina como con etanol, y este combustible es el que la marca alemana piensa potenciar a gran escala. Los investigadores del gigante alemán trabajan en un nuevo biocombustible obtenido a partir de la caña de azúcar. De hecho, en Brasil se utiliza como el etanol desde la crisis del petróleo de 1973, siendo el segundo mayor productor del mundo por detrás de Estados Unidos. El país donde la marca alemana instalará un centro de I+D para el desarrollo de motores de etanol y otros biocombustibles.
Brandstätter explica que el etanol obtenido de la fermentación del azúcar es un combustible sostenible, ya que reduce las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 90% comparado con la gasolina. El alemán estima que, en 2030, este combustible ecológico puede cubrir el 72% de las necesidades de combustible de Brasil. La única opción para salvar la combustión tradicional en un mercado emergente, pero del que también hay muchos detractores que empujan a Herbert Diess a buscar una solución más eficiente para Volkswagen en Latinoamérica.