Volkswagen se alia con XPeng para desarrollar coches eléctricos en China

Volkswagen se marcó un objetivo tras el escándalo de las emisiones de motores diésel, convertirse en un líder mundial en producción y ventas de coches eléctricos. Incluso anticipó el final de las ventas de sus modelos de combustión para un tiempo relativamente corto. Pero no le está saliendo como pensaba.

El fabricante alemán, aunque mantiene una posición privilegiada en cuanto a otros fabricantes de automóviles, se está viendo adelantado por la derecha en el principal mercado mundial, China, por dos fabricantes relativamente novatos. Uno de ellos es Tesla, y el otro es BYD. No solo ha sido por aciertos ajenos, sino por errores propios.

Y precisamente para evitar perder más terreno en China, Volkswagen ha establecido una cuarta alianza en el mercado chino. Esta vez se trata de XPeng, un fabricante bastante prometedor de nueva generación que solo fabrica coches eléctricos, aunque no tiene un volumen demasiado elevado. Eso sí, es bastante prometedor, como uno de sus principales rivales, NIO.

De acuerdo a la información que tenemos en este momento, Volkswagen se hará con el 5% de XPeng a través de una ampliación de capital, unos 700 millones de dólares. Un miembro de Volkswagen se sentará en su Consejo de Administración, y codesarrollarán dos nuevos modelos basados en la plataforma MEB de Volkswagen. Estos nuevos modelos llegarán al mercado en 2026.

Hay que tener en cuenta que Volkswagen tiene en Hefei (China) el mayor centro de desarrollo de automóviles fuera de Alemania. Con este movimiento, Volkswagen mataría dos pájaros de un tiro. Por otro lado, aprovecharía el trabajo ya hecho en la plataforma MEB, apta para coches eléctricos de diversos tamaños de tracción delantera, trasera o total, y por otro, recuperaría terreno en China con menos esfuerzo que si lo hiciese por su cuenta.

En el espacio de pocos años, en China se ha dado la vuelta a la tortilla. Cuando Volkswagen empezó a invertir en FAW, hace más de 30 años, en China no tenían ni idea de hacer coches de calidad y era un mercado del tercer mundo. Pero el conocimiento y el saber hacer han mejorado hasta llegar al extremo opuesto, hasta se puede aprender de ellos, sobre todo en materia de coches eléctricos, donde tienen varias ventajas.

Por su parte, XPeng ha dejado de crecer en China. Es más, ha empezado a retroceder. En lo que va de 2023, vende menos coches que en 2022, mes a mes, pero está vendiendo más coches que en 2021. En el primer semestre, sus ventas han caído un 40% interanualmente, pero hay grandes esperanzas respecto a su último lanzamiento, XPeng G6, un todocamino medio.

De los nuevos modelos que serán desarollados solo sabemos que serán medianos, pero no de qué marca. ¿Serán solo para Volkswagen, solo para XPeng, o se harán remarcados para una y otra con la suficiente diferenciación? Tampoco queda claro quién aportará más, o si uno de ellos se ocupará de ciertas áreas y el otro de las demás.

Por su parte, Volkswagen también ha visto retrocesos en China, y la marca Audi también ha pedido ayuda a uno de sus socios chinos, SAIC, para el desarrollo de coches eléctricos de gama más alta. Además, Volkswagen trata de poner orden respecto a sus previsiones de futuros modelos en base a unas plataformas u otras, pues han dado más de un bandazo en los meses recientes y algunos directivos se han ido a la calle.

Parece cada vez más claro que Volkswagen va a dedicar sus inmensos recursos en asegurarse una buena posición como fabricante mundial de coches eléctricos, destinando menos recursos a la combustión interna por no tener futuro a medio plazo en la Unión Europea o China. En Estados Unidos podrían aguantar más, y en multitud de mercados mundiales podrán tirar con la tecnología existente o con pocas variaciones, el clima legislativo es más laxo.

A fin de cuentas, el Grupo Volkswagen tiene varios antecedentes históricos de aprovechar plataformas durante décadas con mínimas evoluciones. Su primer coche, el Escarabajo (Typ 1) aguantó hasta 2003 aunque se diseñó en los años 30. El Golf de primera generación se dejó de fabricar en Sudáfrica en 2010, y la T2 en Brasil en 2014. El Santana también aguantó como un jabato en China.

El futuro son los coches eléctricos, el software, servicios conectados, pero no la combustión interna. Es algo que conviene recordar a todos aquellos negacionistas de la realidad, que deben saber algo que los directivos de los principales fabricantes automovilísticos desconocen. Algo debe estar pasando si Volkswagen se asocia con fabricantes chinos «novatos».