Oliver Blume reorganizará las marcas de Volkswagen, con dos favoritas en la trastienda
Los diferentes CEO que que han pasado por el gran trono del grupo Volkswagen han impuesto distintas organizaciones de las marcas. Generalistas y lujosas se han refugiado bajo el paraguas de Audi y Volkswagen. Ahora, Oliver Blume quiere dar más autonomía a sus marcas, siendo dos las más beneficiadas.
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Publicado: 21/01/2023 18:00
Desde Ferdinand Piëch hasta Herbert Diess, todos los CEO que han pasado por el gran trono del grupo Volkswagen han establecido una jerarquía de marcas, una forma de control y de dependencia de dos marcas referentes, la propia marca de Wolfsburgo y la de los cuatro aros. Hasta las lujosas y exclusivas de Bugatti y Bentley han permanecido bajo el paraguas de la «marca del pueblo», y solo Porsche ha sido la que ha tenido más independencia.
Esta organización también ha tenido una jerarquía especial, posicionando a las marcas generalistas en una escala según los resultados de sus gestores, cortando las alas si los responsables de Volkswagen veían que un nuevo producto en Skoda o SEAT podía hacerles más daño de la cuenta. Algo que se sigue haciendo, no tanto con la marca checa pero sí más con la española, recientemente escindida con CUPRA. Una estrategia con la que Oliver Blume quiere terminar, según un medio alemán.
Las dos marcas favoritas son las más tecnológicas del grupo
El responsable del gigante alemán, y que también mantiene su puesto al frente de Porsche, ya ha confirmado que mantendrá reuniones -a finales del presente mes de enero- con todos los responsables de las marcas del grupo para conocer de primera mano las estrategias de nuevos lanzamientos que están desarrollando de cara al futuro, en función de lo cual dará más autonomía y libertad.
Pero la intención de Blume va más allá, porque tiene dos marcas en la cabeza que se verán especialmente beneficiadas: la de los deportivos por excelencia y la de los cuatro aros. Porsche y Audi gozarán de una libertad ampliada y una mayor autonomía para dar luz verde a sus proyectos e inversiones, algo natural por sus volúmenes de ventas y contribuciones al grupo en cuanto a tecnología, dos de las grandes perjudicadas en la última etapa de Diess al frente de Volkswagen cuando les impuso la plataforma SSP en lugar de permitirles usar la PPE en la que se habían gastado un importante desembolso.
Audi y Porsche serán independientes, pero no saldrán del grupo
El otro escollo que le queda pendiente a Blume es algo con lo que nunca ha estado de acuerdo con su antecesor en el cargo: la forma de contribuir anualmente a la gran caja fuerte de los ingresos. Esta es una de las claves en esa autonomía y libertad, de la que no se conocen los detalles que harán a las dos marcas, que van de la mano en la electrificación de su oferta, más independientes.