Volkswagen recuperará un elemento que te hará llorar de la emoción y, de paso, mejorará la seguridad

En la última década la tecnología asociada a la movilidad ha evolucionado más que en los últimos 100 años de historia del automovilismo. La llegada del coche eléctrico y la digitalización ha marcado un punto de inflexión para todos los conductores. La cada vez mayor cantidad de sistemas incorporados ha traído consecuencias positivas y también otras negativas. La seguridad nunca debe comprometerse y en Volkswagen han sabido tomar nota de las muchas críticas que han recibido.

La tecnología siempre de estar al servicio del usuario y nunca suponer un riesgo para este. Las pantallas son ya un elemento indispensable en todo coche que precie llamarse moderno. Cada compañía busca la solución que mejor se adapte a su visión y presupuesto. Grandes superficies digitales que ocupan el puesto de instrumentos clásicos. Sin embargo, las pantallas pueden ser un poderoso y peligroso elemento de distracción al volante. Eso, sumado al mayor número de vehículos en la calle puede generar una receta de caos.

Volkswagen recuperará los botones físicos

Los alemanes siempre han sido reconocidos en todo el mundo por su pragmatismo. Fieles a la filosofía de no toques nada que sabes que funciona, en los últimos años se han desviado de su propia política para abrazar soluciones modernas que no siempre contentan a todo el mundo. Tesla fue la primera gran compañía en lanzar el formato 100% digital. Subirse a uno de los vehículos de la marca americana supone decir adiós al 95% de los botones, palancas y mandos que siempre han estado presentes en el interior de los coches.

Volkswagen quiso adoptar la misma presentación, pero la jugada no ha tenido el resultado que se esperaba. Con el lanzamiento del Volkswagen ID.3, allá por el año 2020, se optó por incluir casi todas las funciones del vehículo en un panel táctil que ha demostrado muchas carencias. Si bien los de Wolfsburgo contaban con uno de los sistemas de infoentretenimiento más completos y fáciles de manejar del mercado, el cambio fue claramente a peor. No sólo por la velocidad del sistema, sino también por la complejidad del equipo y la falta de algunos recursos que ahora volverán a estar presentes.

El Volkswagen ID.2, el coche eléctrico de menos de 25.000 euros, recuperará la senda clásica de botones. No se ofrecerán los mismos módulos del pasado, pero por suerte los alemanes han sabido escuchar las críticas. El pequeño eléctrico mostrará instrumentos físicos que permitirán al conductor un manejo más sencillo de todas las funciones del coche. Más intuitivo y fácil de manejar. Eso supondrá una mayor seguridad tras el volante. Numerosos estudios han demostrado que las pantallas reducen la atención en la carretera. Durante mucho tiempo se ha especulado con una posible normativa para limitar las funciones en marcha.

El diseñador de interiores de la casa, Darius Watola, ha anunciado el cambio como respuesta a «comentarios recientes de los clientes». Recientemente, el propio director ejecutivo de Volkswagen, Thomas Schäfer, ha afirmado que el enfoque de la pantalla táctil «ha causado mucho daño». Los conductores europeos tienen una visión muy particular con respecto a todos los sistemas digitalizados, preferimos más botones físicos. De paso, Volkswagen también quiere mejorar la calidad de sus acabados, otro de los campos en los que se ha notado una clara deriva. Ahora sólo falta por comprobar si la vuelta a lo clásico se realiza de forma acertada.