Martin Sanders, exige más eléctricos a Europa mientras los clientes de Volkswagen piden combustión

Martin Sanders fue el más alto cargo responsable de Ford en el continente europeo, un mando que abandonó poco antes de la presentación del nuevo Capri reconvertido en un crossover y eléctrico. Pupilo fiel de Herbert Diess, el antiguo responsable de la marca de Wolfsburgo que acabó dimitiendo, salió por la puerta de atrás en la marca americana que vivía una crisis fruto de su inmersión en la fabricación de coches eléctricos.

Cuando los vientos dejaron de soplar a Ford, Sanders salió de regreso a la marca alemana, donde ahora ocupa el puesto de jefe de ventas y marketing. El nexo entre los clientes y las más altas instancias de Volkswagen, volviendo a ser noticia por unas palabras con las que ha atacado duramente a los intereses de los clientes de la marca que representa. Europa exige a las marcas que fabriquen BEV, pero los ciudadanos de la unión siguen abrazando los vehículos con motores de combustión. Los datos están ahí.

Los clientes nunca pondrán fecha de caducidad a la combustión

Cuando una gran mayoría de fabricantes se ha dado cuenta de que los coches eléctricos no gozan del interés que habían imaginado, y Ford también ha repensado su estrategia sobre los coches eléctricos, Sanders ha pedido a la Unión Europea que «finalmente comprendan los muchos miles de millones gastados en coches nuevos, una línea completa de vehículos en nuevas plataformas que estamos ofreciendo globalmente, y se comprometan con el hecho de que este es el futuro, y así disipar todas las dudas entre los clientes». Una inversión gigantesca con un retorno aletargado.

La cara no visible de Volkswagen admite que «el mercado de ICE a nivel mundial todavía es tan grande que no podemos poner una fecha final al desarrollo de esta tecnología a día hoy», añadiendo que «Siempre que veamos que los clientes demandan vehículos con motor de combustión interna, tendremos una oferta, pero tarde o temprano habrá una fecha de finalización, determinada por la demanda de los clientes». Un calendario eléctrico impuesto por la clase política no por las necesidades reales de los ciudadanos.

Las marcas se esfuerzan en ofrecer coches eléctricos que hoy no tienen salida

Lo cierto es que Sanders parece no querer asumir que, hoy por hoy, los clientes no están interesados en los coches eléctricos por muchos esfuerzos que estén haciendo. No es un problema de su casa, es un síntoma común entre los fabricantes que venden coches en el viejo continente. El producto cada vez es mejor, con una mayor autonomía o la reducción en los tiempos de carga, pero en el otro lado del a balanza tenemos falta de infraestructuras de carga por parte de los gobiernos, amén de la falta o escasez de ayudas a la compra.