Volkswagen revela cuándo finalizará la crisis de los microchips y semiconductores

El mercado automovilístico sigue achacando la falta de stock en los concesionarios. Un problema causado por el desabastecimiento global de microchips y semiconductores. Una crisis que la industria viene arrastrando desde hace ya un tiempo considerable y, lamentablemente, las últimas previsiones no apuntan a una solución a corto plazo. Así lo señala la propia Volkswagen.

La popular marca de coches prevé que esta situación de escasez se prolongue durante todo lo que resta de año y, lo que es aún más importante, durante todo el 2023. Pero, ¿cuándo se comenzará a recuperar la normalidad? Volkswagen apunta la fecha en la que el sector del automóvil empezará a ver la luz al final del túnel.

Volkswagen abre la puerta al fin de la crisis de los microchips en 2024

Este importante coloso de la industria automotriz europea espera que la crisis continúe hasta 2023. Y lo que es todavía más preocupante, no descarta que las interrupciones en la cadena de suministro experimentadas durante estos últimos dos años acaben por convertirse en la «nueva normalidad».

Murat Askel, Jefe de Compras de Volkswagen, ha realizado unas interesantísimas declaraciones durante una reciente entrevista concedida a un medio especializado. El alto cargo de la compañía alemana asegura que las preocupaciones geopolíticas con los principales fabricantes de chips han creado desafíos y problemas nuevos.

«Con los nuevos problemas geopolíticos, en todo caso, se volverá aún más complejo y desafiante. Las inversiones para nueva capacidad ahora están en camino, pero probablemente todavía habrá un déficit estructural en semiconductores hasta 2023 inclusive», aseguró Askel.

El cambio de postura de Volkswagen sobre la crisis de los microchips

En el pasado mes de febrero el propio Askel apuntó que la escasez de microchips podría resolverse por sí sola este año. Sin embargo, y a falta de unos pocos meses para finalizar el 2022, la situación no ha mejorado. Esto ha hecho cambiar la posición de Askel.

Volkswagen ha estado haciendo todo lo posible para reducir el impacto de la escasez de unos componentes que son estrictamente necesarios para la fabricación de automóviles. A pesar de las medidas implantadas, la compañía se ha visto en la obligación de ajustar la actividad en sus centros de producción.

Recientemente ha introducido en su planta de Wolfsburgo (Alemania) un sistema de alerta temprana diseñada para detectar escasez de suministro antes de que el problema se traslade a la cadena de montaje. También se han establecido nuevos acuerdos con otros proveedores para garantizarse, en la medida de lo posible, el suministro de microchips.

Fuente: Fortune