Volkswagen dice adiós al GNC para centrarse en la electrificación

Herbert Diess, máximo responsable de Volkswagen, ha realizado unas sorprendentes declaraciones ante más de un centenar de ejecutivos de la compañía. En una reunión clave realizada recientemente en Berlín (Alemania), Diess ha venido a señalar que el GNC (Gas Natural Comprimido) dejará de ser una prioridad para este fabricante de automóviles. Lo cierto es que el Grupo Volkswagen se había posicionado como el referente en lo que a gas natural vehicular se refiere.

Tanto la propia Volkswagen, como otras marcas de este conglomerado, véase SEAT y Skoda, han venido apostando muy fuerte por el GNC como una solución asequible de movilidad sostenible. Y es que, junto con el GLP de automoción (Autogas), una de las claves principales de estos automóviles propulsados por combustibles alternativos, es que disponen del distintivo ECO de la DGT (Dirección General de Tráfico).

A pesar del fuerte impulso que Volkswagen le ha dado al GNC en Europa, todo indica que este esfuerzo quedará en agua de borrajas. Según comentó Diess, Volkswagen dejará de desarrollar coches a GNC. En su lugar, la compañía destinará todos sus esfuerzos a la electrificación y, en especial, su familia de vehículos eléctricos ID. sustentados por la plataforma MEB. Además, debemos recordar que SEAT fue la marca elegida por el Grupo Volkswagen para encabezar el desarrollo de la tecnología GNC. El hecho de que VW opte por dejar a un lado dicho combustible no es baladí.

Volkswagen quiere centrarse al 100% en la movilidad eléctrica. Vehículos enchufables alimentados por baterías. Diess, CEO de la compañía alemana, se ha comprometido a seguir este camino durante los próximos años. Señaló que Volkswagen opera la pila de combustible y otros tipos de combustibles alternativos a nivel muy básico. También destacó que estas unidades no son una alternativa a los motores en un horizonte temporal previsible de, al menos, una década: “Necesitamos una concentración total en el avance de la electromovilidad”.

Los fabricantes de automóviles se enfrentan a un complicado futuro en Europa a corto plazo. La entrada en vigor de unas normativas más restrictivas en lo que a emisiones se refiere obliga a las compañías automovilísticas a reducir a pasos agigantados sus emisiones para evitar las sanciones. La electrificación es la alternativa más directa y eficaz.

Por otra parte, Diess también hizo especial hincapié en el hecho de que los volúmenes de ventas no compensaban la enorme inversión que se había realizado en el desarrollo de nuevos motores y modelos: “Dejaremos que se agoten las unidades de gas. El esfuerzo y los ingresos están fuera de proporción”. Lo cierto es que esta decisión contrasta con la situación actual dentro del Grupo Volkswagen. Y es que marcas como Skoda y SEAT han introducido nuevos modelos alimentados por GNC. En el caso de Skoda tenemos al Scala y el Kamiq, mientras que SEAT ha decidido que la nueva generación del León cuente con versión TGI.

Volkswagen ha decidido que la nueva generación del Caddy sea su último vehículo disponible con motor adaptado al uso de gasolina y de gas natural vehicular. Durante el pasado año 2019 el Grupo Volkswagen vendió a nivel mundial un total de 110.000 coches a GNC. En el caso concreto de Alemania solo se comercializaron 7.700 automóviles de GNC. Una cifra prácticamente insignificante.

A pesar que los motores alimentados por GNC son mucho más respetuosos con el medio ambiente que un bloque tradicional de gasolina, debido a que sus ventas son muy bajas, apenas ayudan a reducir las emisiones medias de la marca alemana. Esta es una de las claves por las que Volkswagen ha decidido despedirse de este combustible alternativo.

Fuente: handelsblatt