Si quieres una pantalla en el coche eléctrico más barato de Volkswagen te la vas tener que llevar de casa

El coche eléctrico se ha convertido en todo un quebradero de cabeza para las marcas y los ingenieros. Los datos demuestran que las ventas son muy inferiores a las esperadas. Los fabricantes han empezado la casa por el tejado, ofreciendo modelos grandes, caros y con poca autonomía que no parecen despertar tanta curiosidad como esperaban. Los modelos más pequeños serán los que realmente democraticen la electromovilidad, pero incluso estos están suponiendo un problema grave.

La rentabilidad es lo que más preocupa en los despachos, principalmente en los de Volkswagen. Los de Wolfsburgo van camino de cerrar la peor temporada que se recuerda en años. Si bien las ventas cumplen con los objetivos, salvo las chinas, el problema viene camuflado en forma de ingresos netos. Los alemanes sólo consiguen un 5,6% de beneficio por cada vehículo que vende. Lo normal es alcanzar un resultado de dos dígitos. A Volkswagen le cuesta mucho fabricar y el desarrollo de los coches eléctricos se lleva una gran parte del presupuesto.

Sin pantallas, el sistema multimedia será tu teléfono móvil

Desarrollar modelos desde cero es tremendamente caro. Las facturas se acumulan rápidamente y los alemanes necesitan mantener un precio bajo para que sus coches eléctricos consigan venderse. El ID.3 más barato que te puedes comprar en la actualidad cuesta, con ofertas, poco más de 30.000 euros. No es un mal precio, pero está muy lejos de lo que ahora mismo los conductores pueden y quieren gastarse. Los Volkswagen ID.2 e ID.1 están llamados a cambiar la escena actual. Todo el mundo apuesta por ellos con precios de partida en los 25 y los 20 mil euros, respectivamente.

El ID.1 va a ser el coche más barato que Volkswagen ponga en el mercado, aunque ya veremos si finalmente acaba llamándose así. El precio base será inferior a los 20.000 euros -19.990 euros con casi toda seguridad-, eso con descuentos, pero sin contar con ayudas estatales, si es que están vigentes para cuando el coche llegue en 2028. Si bien en el mercado ya podemos encontrar soluciones similares como el Dacia Spring o el Citroën ë-C3, los alemanes no consiguen encontrar la receta para reducir los precios. Es por eso que están estudiando una posibilidad que a día de hoy se antoja impensable.

Las pantallas forman parte de nuestra vida. La televisión, la tablet, el móvil y en el coche. Nos rodean por todas partes y cuanto más grandes, mejor. Esta tendencia es relativamente joven en el sector del motor. En el pasado, Volkswagen ya tuvo un coche eléctrico, pequeño, barato y sin pantalla. Era el Volkswagen e-Up! y fue un éxito inesperado. Un coche que realmente conseguía ofrecer lo que hoy a los alemanes les está costando tanto conseguir. Si bien el e-Up! era un excelente eléctrico para la ciudad, no se podía decir que era el coche más completo del mercado.

Más bien todo lo contrario. Tenía todo lo que se podía necesitar, pero sin alardes o lujos innecesarios. Una buena filosofía de la que nadie se quejaba, pero hoy el mundo requiere pantallas y en Alemania plantean un ID.1 sin ella, al menos las opciones más baratas. La idea se llama internamente "Trae tu propio dispositivo". Es decir, que si quieres sistema multimedia tienes que tener un teléfono que poder conectar al coche. Resulta cuanto menos sorprendente que fabricantes como Dacia, Citroën o Hyundai sí puedan ofrecer pantallas en sus coches eléctricos más baratos, pero Volkswagen no. Veremos si finalmente los alemanes apuestan por esta fórmula.

Fuente: Spiegel.de