El ID.4 pone en serios aprietos a Volkswagen, la marca rebajará los precios de sus eléctricos en Europa para evitar una crisis más grave
Las ventas de coches eléctricos en Volkswagen se han convertido en un verdadero quebradero de cabeza en los últimos meses, con importantes consecuencias que ya se están empezando a hacer notar en la planta matriz de Zwickau. Revertir la situación no es fácil, pero la marca alemana está dispuesta a pasar por el aro de los descuentos.
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Publicado: 15/09/2023 13:00
En dos ocasiones, Volkswagen ha admitido que los precios de sus coches eléctricos están fuera del alcance de la gran mayoría de la población. La primera vez fue hace cuatro años, y entonces ya lanzó un claro anuncio de que los modelos de cero emisiones no serían baratos. Más recientemente, el nuevo dirigente que sustituyó en el cargo a Herbert Diess reconoció abiertamente que se les había ido de las manos, pero durante este período de cuatro años no se ha movido un dedo para todo lo contrario.
El fabricante lleva meses percibiendo que las ventas de sus tres eléctricos se han reducido considerablemente. El ID.4, que era el modelo más vendido ha perdido un importante fuelle en los últimos meses, el ID.5 no es una de las opciones consideradas por los clientes y el ID.3 también se encuentra en una grave posición. Fuentes internas consultadas apuntan que el ID.4 se ha visto superado por el Enyaq iV prácticamente desde el lanzamiento del checo, y que tampoco se ha hecho nada para remediarlo, por lo que no es una circunstancia reciente, sino que arrastra desde hace tiempo.
El Volkswagen ID.4, de más a menos en ventas, hace caer a la marca
Los de Wolfsburgo, convencidos del éxito del ID.4, descentralizaron la producción del modelo que, en un principio, solamente estaba localizada en la planta de Zwickau, trasladando parte al complejo de Emden el pasado año. Incluso, los responsables de la factoría transmitieron a los altos cargos de la marca la necesidad de derivar modelos a otras factorías dado el aumento en la producción de este SUV eléctrico en particular, el motivo clave por el que el CUPRA Tavascan se fabricará en China a finales de año, y la del Q4 e-tron se trasladará a Bruselas.
En volkswagen tratan de resistir. La primera medida ha sido la de no renovar los contratos temporales de poco más de 200 trabajadores, pero hay otros dos mil en el aire. Las fuentes consultadas apuntan que eliminar puestos de trabajo reducirá costes en la contabilidad de la empresa, pero de ninguna forma hará que los clientes vuelvan a estar interesados en los eléctricos de la marca alemana, por mucho que aumenten su atractivo. La solución, más dolorosa para la marca, se sabe cuál es, y es rebajar los precios de forma inmediata en todos los países europeos.
El problema de los Volkswagen eléctricos, bajar los precios es obligatorio
La única medida posible para luchar contra esta situación es aumentar el atractivo de cara a los clientes, y pasa por el bolsillo. Nuestras fuentes apuntan que la cuantía del descuento dependerá de cada país y de las estimaciones de cada modelo en particular durante un tiempo que, por ahora, tampoco se ha concretado, pero que no será eterno. O sí, depende de si BYD, su máximo rival ya declarado, se aprovecha de la situación y posición de Volkswagen. Porque, perder el liderato del mercado frente a Tesla, ya duele, y hacerlo con la marca china recién estrenada en el continente europeo, lo duplica, especialmente después de arrebatarle el título de la marca de coches electrificados más vendidos en China.