Volkswagen admite que le sobran modelos, la marca limitará su gama de combustión para maximizar las ganancias
Volkswagen pisa el acelerador, y muy seriamente. La firma alemana, a través de Thomas Schäfer, ha anunciado una verdadera revolución para los próximos años. El alto cargo, responsable también de SEAT y Skoda, ha confirmado una limpieza que atañe más especialmente a la gama de modelos de los de Wolfsburgo. Los beneficios anuales, clave de la nueva estrategia.
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Publicado: 15/06/2023 20:00
Todas las marcas han reducido muy considerablemente los beneficios operativos a finales de año. Es una de las grandes consecuencias del desmesurado incremento de los precios y de contar con una amplia oferta de modelos, algo que se solamente se pueden permitir las de lujo y ni por esas, pues ahí está el ejemplo de Mercedes que ya se ha cargado unos cuantos y que no tendrán relevo una vez cumplan con su ciclo de vida comercial.
Volkswagen es una de las marcas del grupo con mayor número de modelos, casi tantos como Audi. La estrategia de hace décadas ya no funciona hoy porque, además de que los SUV verdaderamente mandan sobre otras carrocerías, supone un importante desembolso con tal de que los clientes no se crucen de acera y terminen en la competencia. A pesar de que hace unos años, las marcas redujeron la lista de versiones, hoy todavía sigue existiendo demasiado margen de elección. Y Volkswagen es una de las que más ofrecen, tanto que se ha vuelto insostenible.
Volkswagen se centrará en los modelos de mayor volumen
Los nuevos gestores del grupo Volkswagen han entendido perfectamente lo que los clientes demandan, una gama de productos concreta y de versiones justas. El estilo Porsche con equipamientos agrupados en paquetes opcionales. La firma alemana ha decidido pisar el acelerador en el marco de su estrategia «ACCELERATE FORWARD | Road to 6.5» presentada en la planta principal en Wolfsburg con un claro objetivo: aumentar la rentabilidad un 6,5 por ciento por unidad, lo que supondrá un beneficio operativo de hasta 10.000 millones de euros en 2026.
Thomas Schäfer, que ha sido el encargado de presentar este nuevo plan estratégico, seguirá el mismo plan avanzado por Oliver Blume atacando puntos críticos como la reducción de los costes de desarrollo y de adquisición de materias primas, además de implantar mejoras de eficiencia en producción. El hecho clave es que el máximo responsable al frente de Volkswagen haya soltado la verdadera bomba: sobran modelos, «nos centraremos en unos pocos, en los principales de Volkswagen. Esto reduce la complejidad y trae mejores resultados».
El adiós al Arteon no tiene vuelta atrás, el Tiguan Allspace en el aire
El alto cargo no se ha referido a ningún modelo en concreto de la actual gama de productos, pero sí ha reiterado que se mantendrán solo los de mayor volumen, por lo que los Arteon y Arteon Shooting Brake desaparecerán cuanto cumplan su ciclo de vida. En realidad, es algo que ya se sabía, porque los nuevos ID.7 e ID.7 Estate, la berlina y el familiar eléctricos, han nacido para ocupar sus huecos.
Del que no se ha hablado es del sucesor del Tiguan Allspace, un SUV que es difícilmente reemplazable. La firma alemana está preparando el ID.6, un SUV eléctrico de siete plazas que es más su heredero que, francamente, gastarse un auténtico dineral en implementar todas las tecnologías del nuevo Tiguan en el Tayron chino. La supervivencia del Polo sigue supeditada al futuro de la norma Euro 7 que, si finalmente se implanta en 2025, el utilitario alemán se despediría, por lo que los modelos de combustión que sobrevivirán son el T-Cross, Taigo, T-Roc, Golf, Passat y Touareg; incluso, podría caerse el primero y limitar la oferta a cinco modelos.
Menos plazos de entrega y más producción multimarca
Volkswagen también actuará sobre la reducción de la oferta de cada modelo. El nuevo ID.7 estará disponible con nada menos que un 99 por ciento menos de opciones de configuración que el Golf. Una estrategia que se trasladará a todos los modelos, del que por fin admiten que «reduce la complejidad y trae mejores resultados». La última pata es la producción: más fábricas multimarca reducen los plazos de entrega, además de los costes. La fabricación conjunta de los nuevos Passat y Superb en Bratislava le ahorrará a la marca alemana 600 millones de euros. Una verdadera revolución como nunca antes se ha visto en el seno del gigante alemán.