Volkswagen pide a Europa que los coches eléctricos chinos eviten los aranceles si se cumple una importante condición

Hay mucha preocupación en el «cuartel general» del Grupo Volkswagen ante la respuesta de China si finalmente la Unión Europea da luz verde e impone unos agresivos aranceles a los coches eléctricos chinos. Hace apenas unos días que la UE llevó a cabo una votación al respecto de dichos aranceles, y ahora la decisión final queda en manos de la Comisión Europea.

Si finalmente es aprobada, se da por hecho que China responderá. Una respuesta de la que no se quiere oír hablar en el seno de la industria alemana del automóvil. Así lo refleja las últimas declaraciones realizadas por Oliver Blume, CEO del Grupo Volkswagen. El máximo dirigente de este coloso aboga por permitir que los coches eléctricos chinos eviten los aranceles siempre y cuando se cumpla una importante condición.

Volkswagen teme las represalias de China

Blume ha comentado que la Unión Europea debería considerar ajustar la propuesta de unos elevados aranceles contra los automóviles eléctricos de fabricación china en función de las inversiones realizadas en territorio europeo. Según el CEO del Grupo Volkswagen, el gran temor está en que China haga lo propio e imponga aranceles a los coches europeos, lo que afectaría de manera especial a los automóviles alemanes, que tienen un gran predicamento entre el público chino.

La propia Volkswagen así como las marcas Audi, Porsche y Lamborghini, están en el punto de mira. «Los posibles aranceles punitivos serían especialmente arriesgados para la industria automovilística alemana. Nos enfrentaríamos a desventajas significativas en el mercado chino. Y es por eso que nos oponemos claramente a esas nuevas normas», declaró Blume.

En este punto debemos recordar que China es, con diferencia, el primer mercado automovilístico para el Grupo Volkswagen. El grueso de las matriculaciones que obtiene este gigante de la industria europea del automóvil procede del país asiático. Unos aranceles incrementarían notablemente el precio de los vehículos, restando su competitividad frente a las marcas locales.

Más inversión en Europa, menos aranceles

El CEO del Grupo Volkswagen lo tiene claro, las empresas chinas que inviertan y creen empleos en Europa deberían tener beneficios. Y uno de los posibles beneficios a los que apunta Blume es, precisamente, evitar los aranceles. Unos aranceles que, en el peor de los casos, superan la barrera del 40%.

Volkswagen no es la única compañía automovilística europea que se opone a los aranceles. Tanto el Grupo BMW como el Grupo Mercedes-Benz también rechazan de plano. Ambas compañías registran aproximadamente un tercio de sus ventas totales en el mercado chino. Cerrar la puerta al país asiático no es una opción.