Volkswagen y Ford confirman el desarrollo conjunto de comerciales ligeros

Volkswagen Atlas Tanoak Concept pick-up.

Los rumores comenzaron a principios de este mismo mes de noviembre, el grupo Volkswagen y Ford Motor Company se encontraban en conversaciones para colaborar en el desarrollo conjunto de futuros productos, y tras confirmar dichas conversaciones, hace solo unos días la marca alemana ha confirmado que finalmente ambas compañías han llegado a un acuerdo.

Por el momento este acuerdo solo contempla el desarrollo de futuros vehículos comerciales ligeros, uno de los principales puntos en los que estaban interesadas ambas compañías, y aunque todavía no han trascendido los detalles del acuerdo, se espera que de este surja el sucesor del Volkswagen Amarok, que se enfrenta ya a la última etapa de su vida comercial.

Una base perfecta para desarrollar el sucesor del Amarok es precisamente la nueva generación del Ranger de Ford. Desarrollado en Australia, el nuevo Ford Ranger es fabricado y comercializado en numerosos mercados a lo largo y ancho del globo, aunque curiosamente este pick-up de tamaño medio todavía no había sido introducido en el mercado estadounidense, que en teoría es el principal mercado para los modelos de esta tipología.

Plataforma MEB de VAG.

Además de la confirmación del acuerdo, el CEO de Volkswagen, Herbert Diess, ha confirmado que en ningún momento de las conversaciones se contempló la posibilidad de una fusión entre ambas corporaciones. Por lo que se deberían dar por zanjado los rumores que apuntaban en esa dirección.

Aunque lo que sí confirmó Diess es que ambas marcas encontraron nuevos puntos en común para futuras colaboraciones técnicas, aunque no hay nada sellado por el momento. En teoría, estos nuevos puntos en común son los vehículos eléctricos y la posibilidad de que el grupo Volkswagen licencie su nueva plataforma MEB para futuros modelos de Ford. Aunque por ahora nada ha sido confirmado.

Este es quizás el punto más crítico de estas conversaciones y seguramente el más complejo. De salir adelante, sería evidente los beneficios para ambas compañías. En el caso de VAG obtendría un rédito directo por esta tecnología (mínimo por la plataforma y tal vez por las baterías), en el caso de Ford ahorraría mucho tiempo y dinero al contar con una plataforma ya desarrollada y lista para poner en producción, a pesar de que la marca estadounidense también cuenta con desarrollos en ese aspecto.