Volkswagen apuesta por un futuro concepto de interiores modulares

Hablamos de movilidad eléctrica y de conducción autónoma como los grandes avances del futuro, dando la sensación de que el diseño exterior e interior tienen mucha menos importancia. Pero fabricantes como Volkswagen o Audi entienden que no es así. Aunque la apariencia externa seguirá siendo de vital importancia, el interior ganará mucha más importancia.

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Publicado: 02/12/2018 11:00

Cuadro de instrumentos del Porsche Mission E Concept

A punto de empezar una nueva década que vendrá marcada por la electrificación total y en la conducción autónoma, los fabricantes se están centrando más en estos ámbitos demostrando que se trata de una auténtica competición de fondo por ofrecer el modelo más potente y más autónomo.

Y en esa carrera parece que se olvidan de dos cuestiones fundamentales: el diseño exterior e interior entendiendo que es una cuestión que ha pasado a un plano secundario, y un gran error pensar de esta forma. Los clientes valorarán también un atractivo estilo por fuera y por dentro, especialmente en aquellos modelos que no dispongan de un elevado nivel de conducción automatizada.

Entre los diseñadores de interiores sí hay una cosa clara: el interno prevalecerá en importancia frente al externo. Es el reto a seguir a partir de ahora. Al menos, así lo consideran en Volkswagen y en Audi que, además, saben que los máximos responsables de las marcas ya han anunciado que los futuros eléctricosverán recortados sus ciclos de vida.

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El interior del Volkswagen Sedric, una solución de transporte compartido con un habitáculo que debe ser funcional y avanzado manteniendo los costes bajos

Si las intenciones de las marcas se cumplen, los futuros modelos pasarán de los siete años a tres -incluso dos- lo cual supondrá introducir el mismo concepto modular de las plataformas que permita cambiar componentes de interiores y apostar por materiales sostenibles, porque no es rentable para los clientes que, si se recorta el ciclo de vida de un modelo a tres años, el vehículo se convierta en un deshecho con una muy corta vida útil.

Así opina Peter Wouda, director de diseño de vehículos del grupo Volkswagen, que acumula la responsabilidad de la segunda generación de los Skoda Fabia y Octavia, además de los estudios de diseño que anticiparon los Roomster y Yeti, y su última creación, el Volkswagen Sedric, la misma opinión que la de su homónimo en Audi, Alexander Heimberger.

Adiós a los lavados de cara y actualizaciones parciales a mitad del ciclo de vida comercial

El de la marca de los cuatro aros explica que se necesitan enfoques completamente nuevos en el desarrollo de los futuros interiores porque "Hasta la fecha, nos estamos centrando demasiado en estructuras clásicas, por lo que los componentes interiores se integran en el vehículo en una etapa relativamente tardía. La consecuencia es no poder garantizar la flexibilidad esperada para satisfacer las necesidades del cliente".

Wouda apunta que los interiores han ganado importancia, pero también han estado muy limitados por la tecnología convencional. Considerando que se espera el "boom" eléctrico para 2020, se abre un mundo de posibilidades completamente nuevas. Pero hay dos problemas en esta nueva estrategia.

Por un lado, el diseñador pretende establecer una asociación real y fluida con los proveedores -a fin de cuentas, ellos son los que producen los salpicaderos- para solventar los problemas que se puedan originar entre diseño y técnicas de fabricación, mientras que por otro lado saltan los costes: hacer interiores más flexibles con funcionalidades adicionales no deben hacerlos más costosos, la verdadera clave de por qué hasta hoy se ha limitado la importancia de los interiores.

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