Volkswagen rectifica en el nuevo Golf una decisión que las ventas han demostrado que no fue acertada, ahorrará dinero y problemas

Hace unas semanas que los de Wolfsburgo presentaron la esperada actualización que ha sufrido el modelo estrella de su gama de productos. El Volkswagen Golf llegará muy pronto a los concesionarios de la firma en toda Europa, con nueva imagen y cargado de importantes novedades en todos los planos, incluida una medida que ahorrará mucho dinero al fabricante, y que también se espera que se extienda por otras marcas del gigante alemán.

Volkswagen, como otras muchas marcas del mercado, sucumbió a la filosofía del «downsizing» como una solución para rebajar las cifras de emisiones y el consumo de combustible antes de que la electrificación se convirtiese en el arma más poderosa a explotar. Los motores de tres cilindros comenzaron a poblar la oferta de las marcas, la gran mayoría con cubicajes de 1.0 litro o de 1.2 litros que, gracias a un pequeño turbo, conseguían pasar de los 100 CV de potencia máxima.

Volkswagen vuelve a apostar por los motores de cuatro cilindros

Una interesante opción para los que el presupuesto era más corto e ideal para modelos más pequeños y urbanos, pero no para más pesados como compactos. El Golf es un claro ejemplo de que un bloque tan pequeño no puede ofrecer unas prestaciones más dignas, y es justamente la novedad del nuevo Golf. La marca alemana ha prescindido de este motor de gasolina tan básico en los principales mercados europeos, pero no solo por esta razón, sino por otra que tiene que ver con las cuentas.

Ofrecer este propulsor en modelo como el Golf exige más componentes y piezas para fabricar más unidades, pero es algo que no tiene una repercusión positiva en las cifras de ventas del compacto. La mayor parte de los clientes prefieren desembolsar un extra y hacerse con el motor de cuatro cilindros, el 1.5 TSI Evo que cuenta con 115 CV en su versión más básica. Un cilindro extra es más que bienvenido, y es una sabia rectificación de la marca alemana aunque haya tardado un largo tiempo.

Un cilindro importa mucho en modelos más grandes que los utilitarios

En coches más grandes y pesados con esta arquitectura mecánica más básica, la falta de un cilindro suele ser un gran problema, pues el turbo no solo cumple su parte de sobrealimentación, sino que en situaciones especiales con una mayor carga y peso, también se encarga de suplir al cilindro faltante realizando un esfuerzo mayor. Por ejemplo para adelantar cuando va cargado, lo que en un elevado número de ocasiones da problemas. Y Volkswagen se ha quitado de encima uno de los gordos.