Una recreación muestra el nuevo Volkswagen Golf Alltrack, heredero del Golf Country

Los compactos "crossoverizados" se han convertido en una nueva alternativa a considerar para los que no quieren un SUV. No les gusta ir tan altos como en este modelo, pero sí un poco más, y tampoco quieren un modelo mucho más pesado, ni tampoco van a necesitar la tracción total. El único factor que realmente les importa en la estética off-road.

En Volkswagen, esta opción lleva años relegada al Golf Alltrack que, en realidad, se trata de una versión especial basada en la variante familiar del Golf Variant. Pero la marca alemana también tuvo en el pasado un compacto con 60 mayor milímetros más de altura al suelo, el Golf Country de la segunda generación que vio la luz en 1989, equipado con tracción total.

Esta nueva recreación refleja perfectamente esas cualidades para un nuevo Golf Alltrack que la marca alemana lleva tiempo desarrollando. De hecho, el pasado verano tuvimos ocasión de ver unas pruebas con una mula del Golf Alltrack y una mayor altura de la carrocería al suelo, perfectamente apreciable como un crossover. Además, se sumaría a un nicho del mercado en el que hoy todavía hay pocos rivales.

La moderna estética de la octava generación del Volkswagen Golf se ve reforzada con unas protecciones de plástico en los arcos de las ruedas, extendidos también por la parte baja del frontal y de la trasera. En el caso del frontal, con una terminación de aluminio cubriendo la parte inferior del cárter.

Una opción más que interesante en el segmento C, y donde a Volkswagen le gusta moverse, con el importante detalle que no se incurre en un coste muy elevado. La firma alemana puede considerar una amplia gama de motores como suele acostumbrar, con cambio manual y automático DSG, con tracción delantera o total 4MOTION, incluso limitada solo a la primera, y la segunda para los SUV.