Amores de juventud: el Volkswagen Golf GTI

Hay muchos modelos míticos en el sector del automóvil, pues no en vano la historia nos ha brindado máquinas de ensueño por muchas razones distintas. Pero lo cierto es que pocos pueden igualarse al Volkswagen Golf, que actualmente se encuentra en el podio de coches más vendidos de la historia junto al Toyota Corolla y el Ford F-150.

Con más de 35 millones de unidades vendidas desde que fuera presentado en el Salón de Ginebra de 1974, el Volkswagen Golf se ha convertido en el utilitario deseado de muchas generaciones de conductores, pero en su momento fue más que eso para Volkswagen, que pasaba por una notable crisis de ventas a consecuencia del decreciente éxito del Escarabajo y sus sucesores.

La firma alemana -que había comprado Auto Union en 1964- se veía incapaz de competir contra los nuevos modelos de motor y tracción delantera de la competencia (tendencia originada por MINI) con un coche de motor y tracción trasera desfasado en todos los sentidos, por lo que Volkswagen comenzó a servirse de la experiencia de una de las marcas de Auto Union, Audi, para desarrollar un vehículo compacto y ligero similar al Audi 80 que animara las cifras de ventas a mediados de los años 70.

Así llegó el Golf, que tras más de cuatro décadas a la venta cuenta con ocho generaciones y, sin lugar a dudas, tiene en la versión GTI a su punta de lanza de un modelo conocido y valorado en todo el mundo.

El GTI mk1, precursor de un mito

El primer Volkswagen Golf GTI fue lanzado en 1976 como opción deportiva, pero igualmente asequible, para aquellos conductores que buscaban diversión al volante sin tener que recurrir a los inalcanzables deportivos de la época. La fórmula del éxito era aparentemente sencilla: una carrocería compacta tipo «Hatchback», tracción y motor delantero, poco peso y algo más de potencia de la habitual en el segmento.

Inicialmente, el Golf GTI se ofrecía con un motor de origen Audi dotado de inyección mecánica Bosch K-Jetronic, que en aquella época suponía toda una garantía de tecnología punta fiable y eficiente. La caja de cambios manual de 4 velocidades -posteriormente sustituida por una de 5 velocidades- gestionaba un bloque de 1.6 litros y 110 CV para mover únicamente 810 kg, lo que permitía al mk1 alcanzar los 100 km/h desde parado en 9,2 segundos, así como una velocidad máxima de 182 km/h, cifras que no estaban nada mal para un vehículo de su categoría.

En este vídeo podemos ver en detalle uno de los Golf GTI mk1 originales.

La carrocería de tres puertas ofrecida en la primera versión del GTI mk1 se distinguía de las versiones convencionales en muy pocos detalles, principalmente molduras de plástico negro en puertas, paragolpes y pasos de rueda. La idea inicial de Volkswagen era que el GTI fuera una edición limitada de 5000 unidades, pero el rotundo éxito de ventas propició que la producción se ampliara indefinidamente, llegándose a vender en siete años la friolera de 662.000 unidades de la primera versión del «Gran Turismo Injection». Ello impulsó posteriormente la apuesta de otras marcas por este tipo de vehículo compacto con ADN deportivo, surgiendo modelos basados en el Opel Kadett, el Ford Escort, el Toyota Corolla o el Honda Civic, entre muchos otros.

Ya en 1979, Volkswagen incorporó la versión cabrio denominada GLI, sustituyendo el bloque 1.6 por uno de 1.8 litros y 112 CV en 1982, al que además dotó de carrocería de 5 puertas. También se comercializó una versión especial «Oettinger» con motor de 16 válvulas y 136 CV de potencia, fruto de varios de los preparadores que buscaron renovar un modelo exitoso, pero que Volkswagen no quiso actualizar en exceso hasta la llegada de la segunda generación en 1984.

Motor y comportamiento excelentes

El Golf GTI de primera generación contaba con muchas virtudes, pero sin duda el motor era una de las principales. Tanto el bloque 1.6 como el 1.8 introducido en 1982 ofrecían unas prestaciones fantásticas, un comportamiento elástico y enérgico desde bajas vueltas y un consumo contenido.

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El bastidor no era menos, pues permitía al Golf ser un referente de la época en cuanto el conductor comenzaba a engranar marchas. Ágil y equilibrado, el mk1 ofrecía una combinación de docilidad y eficacia intachables gracias en buena parte a la suspensión independiente en las cuatro ruedas, lo que le hacía ideal para todo tipo de conductor.

Habitable y práctico

El cambio era igualmente preciso y suave, acompañado de unos desarrollos perfectos pero también una palanca algo corta que obligaba al conductor a moverse un poco a la derecha para acompañar el movimiento de engranaje de la quinta marcha. Por contra, los frenos resultaban algo escasos en rutas reviradas en las que había que recurrir a ellos con frecuencia, siendo también la dirección demasiado lenta para el espíritu de un coche como el Golf GTI.

La habitabilidad iba en consonancia con la brillantez del resto del coche, ofreciendo un amplio habitáculo en sólo 3,7 metros de largo diseñados por Giorgetto Giugiaro para hacer prevalecer la practicidad sobre la estética. La altura al techo de las plazas posteriores sorprendía y el maletero no quedaba a la zaga, pues ofrecía incluso más espacio de carga que vehículos de mayor tamaño como el Lancia Delta o el Talbot Horizon.

En resumen, el Golf GTI mk1 era un coche discreto y asequible que proporcionaba un comportamiento dinámico excelente, un motor soberbio y la habitual practicidad para el día a día de un vehículo de su categoría. Pero eso sí, con un nivel de satisfacción y rendimiento al alcance de muy pocos. Una fórmula de éxito infalible que, tras ocho generaciones y una notable evolución del concepto original, cuenta con más de dos millones de unidades vendidas.

La segunda versión del GTI mk1 con motor 1.8 sufrió algunos cambios en el interior.

Fotos: Wheelsage.org