La inesperada jugada de Volkswagen con el Golf para tener su propio Toyota Corolla tiene un gran perjudicado

El coche diésel tiene los días contados en Europa. El rumbo fijado por las autoridades europeas está claro. Hace tiempo que, en el mercado turismos, el coche híbrido se ha convertido en el nuevo diésel. La electrificación a un mayor o menor nivel será determinante en el futuro a corto, medio y largo plazo. Los fabricantes de automóviles, y en definitiva los grandes colosos de la industria automotriz europea, han decidido mover ficha para evitar quedarse atrás en este proceso de cambio en el que estamos inmersos.

Volkswagen no es ajena a esta situación. Es más, se trata de uno de los principales fabricantes europeos de automóviles que más fuerte sigue apostando por el coche diésel. Lamentablemente, dicha apuesta tiene «fecha de caducidad». Y la prueba más evidente es la inesperada jugada de Volkswagen con su modelo estrella. Una jugada que ha quedado al descubierto gracias a la información a la que el medio francés L’argus ha tenido acceso en exclusiva.

El Volkswagen Golf diésel se marchará del mercado

La historia del Volkswagen Golf no puede entenderse sin el motor diésel. Las siglas TDI son una verdadera institución en la gama del compacto de Volkswagen. Unas mecánicas que han sido determinantes para que, durante muchos años, el Golf haya sido el coche más vendido en Europa. Sin embargo, estas motorizaciones no durarán para siempre en la gama Golf. Los planes de Volkswagen pasan por retirarlas.

Volkswagen trabaja en secreto en una nueva versión híbrida del Golf cuyo lanzamiento supondrá, a la postre, la retirada de las versiones diésel. En el punto de mira se encuentra el Toyota Corolla, uno de los compactos más exitosos de todos los tiempos. Es uno de los coches más vendidos a nivel global. Y Volkswagen quiere que el Golf tenga las mismas «armas» que el modelo japonés.

El Golf estrenará una variante híbrida autorrecargable (HEV). Una tecnología de hibridación inédita para el compacto de Volkswagen. El fabricante alemán está desarrollando una nueva motorización híbrida autorrecargable con la que enfrentarse, entre otros, a Toyota. Además, en el caso concreto del Golf, permitirá ocupar el enorme hueco existente entre las versiones híbridas ligeras (MHEV) de 48 voltios y las versiones híbridas enchufables (PHEV).

Volkswagen sustituirá el Golf diésel por un nuevo Golf híbrido

No es una tecnología que vaya a ser exclusiva del Golf, puesto que los planes de Volkswagen pasan por extenderla por buena parte de su línea de turismos. El ejemplo más claro es el del nuevo Volkswagen T-Roc 2025. Ahora bien, el Golf sí será un abanderado de esta motorización con la que animar las cosas en el competido segmento C.

Volkswagen prevé que el nuevo Golf híbrido homologue unos niveles de consumo lo suficientemente bajos que le permitan rivalizar con los compactos diésel que seguirá habiendo disponibles en el mercado. Por lo tanto, y a priori, la despedida del Golf diésel será suplida en términos de eficiencia por esta motorización híbrida. Una motorización que, además de en Volkswagen, también hará acto de presencia en Audi. Por el momento, SEAT y Skoda quedan descartadas.

El fabricante alemán no descarta alargar la vida comercial del Golf de octava generación hasta el año 2035. No sería sencillo y, para lograrlo, la variante híbrida autorrecargable se antoja estrictamente necesaria. Por no hablar de las nuevas normativas de emisiones que están a la vuelta de la esquina y que supondrán un nuevo desafío para los fabricantes de automóviles que siguen apostando por los motores térmicos.