Los planes de ahorro de Volkswagen arramblan el futuro ID.Buggy, entre otros

Por activa y pasiva, Volkswagen ya ha confirmado que no renunciará a los modelos de combustión a largo plazo, una decisión que no supone ir en contra de la estrategia de movilidad sostenible emprendida por la marca alemana, pero sí que caerán algunos modelos considerados estrella, lo cual ya sabíamos con anterioridad.

Aunque los planes iniciales de la firma alemana era ir introduciendo los eléctricos progresivamente para relevar a los modelos de combustión, esa estrategia quedará aparcada por ahora. La hasta ahora racional gama de coches eléctricos tiene una primera víctima por el exigente plan de ahorro que llevan implantando desde 2018 y con pobres resultados, que ahora quieren ir a mayores.

Es el ID. Buggy. La reinterpretación moderna del más divertido de los modelos se queda fuera después de confirmar su luz verde de producción. El gran problema no es encontrar la sede de producción como algunos señalaban, sino su carácter de "especial" que, a pesar de que el margen de beneficio puede ser alto, no es un modelo de volumen, por lo que sus ventas no contribuirán a aumentar la partida de ingresos, sería un lastrey un gasto innecesario en el plan de reducción de costes de 2018.

Por ahora, este es el único modelo de los de Volkswagen ID. que se ha cancelado, frente a los tres de combustión que desaparecerán en 2022: los Touran y Golf Sportvan no tienen cabida en la oferta. Adiós a los dos monovolúmenes de la firma, muy exitosos en su larga vida comercial pero siguen la misma línea de la competencia.

Las altas esferas de Volkswagen también han contemplado la idea de desaparecer uno de los verdaderos iconos de la marca en el mundo: el Passat, sustituyéndolo por el nuevo ID.5 al que todavía quedan unos años en el mercado. Pero las demandas de las divisiones mundiales de la firma, y los concesionarios, que consideran al Passat como uno de los pilares fundamentales en las ventas, han hecho desvanecer la idea.

Fuente: Auto Motor und Sport