Así está el Volkswagen ID.3 después de recorrer 100.000 kilómetros, ¿problemas de durabilidad?

Todos hemos oído mil veces que los coches eléctricos tienen un menor desgaste que los de combustión, sin embargo, al igual que sus hermanos quemadores de gasolina, los vehículos movilizados con baterías deben responder al exigente paso del tiempo. El ADAC, el Club General de Automovilistas Alemanes, ha puesto a prueba al Volkswagen ID.3. Un test de 100.000 kilómetros en uso normal que ahora concluye con una profunda revisión del estado general. ¿Cómo le habrá ido al compacto eléctrico alemán?

Hace ya tres años que el Volkswagen ID.3 apareció en nuestras vidas. Volkswagen lo lanzó al mercado en el verano de 2020. Un momento poco propicio tras el impacto mundial tras la pandemia de la COVID-19. A pesar de ello, el modelo alemán causó mucho revuelo en los concesionarios. Sus ventas no han terminado de despegar. Sus números son bastante discretos. A pesar de ofrecer buenos datos como eléctrico, tampoco los mejores, todas las quejas sobre él se han centrado en la calidad de sus materiales y en el sistema multimedia.

Muchas luces y alguna que otra sombra para el ID.3

Hace apenas unos meses, Volkswagen lanzó al mercado una segunda edición. Un lavado de cara centrado en pulir todos esos aspectos negativos del modelo original. Sin embargo, este test de larga duración analiza el modelo de 2020. ADAC lo ha sometido a sus habituales pruebas en condiciones reales acumulando 100.000 kilómetros en dos años y medio. Las áreas más problemáticas se centran en el sistema de infoentretenimiento y la conectividad. Ninguna sorpresa para nosotros como ya te contamos hace mucho tiempo. También lo destacamos como algo negativo.

En dicho informe general, ADAC destaca la buena conducción que proporciona, llega a decir de él que es divertido. También afirma que el rendimiento es "decente", sin llegar a ser extraordinario, y que su batería es lo suficientemente grande como para recorrer largas distancias sin problemas, al menos en Alemania. Hay que decir que el organismo alemán ha centrado sus pruebas en una unidad con batería de 77 kWh de capacidad que oficialmente anuncia una autonomía de 556 kilómetros.

Como reza el refrán, del dicho al hecho hay un trecho y si bien los alemanes aseguran que las recargas rápidas de apenas 30 minutos son más que suficientes para organizar un largo viaje, la autonomía real dista mucho de la homologada. En autopista ha logrado autonomías de hasta 400 kilómetros, aunque destaca que si hace mucho frío, si el termómetro cae de los 0 grados, el alcance se degrada hasta los 300 o 320 kilómetros como máximo. Algo que tampoco sorprende a nadie ya que el software de Volkswagen es especialmente débil en ese tipo de situaciones.

A pesar de la gran cantidad de kilómetros realizados en dos años y medio, el ID.3 sólo tuvo que pasar por el taller para cumplir con los plazos de revisión oficiales. Rápidos trabajos en el taller que no resultan especialmente baratos. En cuanto a la batería, ADAC confirma que su buena salud tras las pruebas. Tras 100.000 kilómetros, el SoH, todavía registra un 93% de capacidad total. Un valor que entra dentro de lo normal. En líneas generales, el club automovilístico hace un balance positivo del ID.3 tras esta prueba de larga duración. Lo destacan como un buen producto, aunque debe mejorar en ciertas áreas.

Fuente: ADAC