El software defectuoso del ID.3 arrastrará los eléctricos del grupo Volkswagen, según un diario alemán
Se siguen acumulando los problemas del Volkswagen ID.3 y la marca no avanza en la solución. Una revista alemana anuncia retrasos de hasta un año si el fabricante mantiene su indecisión ante el nuevo compacto eléctrico, en la que solamente caben dos opciones posibles y una que liberaría el stock almacenado..
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Publicado: 27/03/2020 18:00
Una imagen más que muestra las miles de unidades del nuevo Volkswagen ID.3. Todas aparcadas en una de las muchas campas que el fabricante tiene y todas ellas con el sistema de info-entretenimiento vacío. Es decir, se enciende el dispositivo y aparece una pantalla en negro sin nada que mostrar.
El problema de software no limita la función de conducción del eléctrico, pero sí las actualizaciones por aire de todos los sistemas de info-entretenimiento, confort o seguridad, que debe ser montada en fábrica y en la que trabajan técnicos informáticos de Audi, Porsche y la propia Volkswagen. Con este "parche", se pueden entregar unidades y completar la actualización en el concesionario con la parte multimedia.
Pero los responsables de la firma quieren hacerlo todo en Alemania, según dice el diario germano de «Süddeutsche Zeitung», en gran medida lógico porque cuando se compra un coche, éste tiene que venir "terminado". Pero, si la intención es no demorar más las entregas, es inútil seguir manteniendo las unidades almacenadas. Un auténtico dilema que, vista la situación, la marca ha rebajado la previsión de ventas de las 100.000 unidades iniciales a 80.000 para este año 2020.
El gran problema de la actualización del software es que es el mismo sistema que se incorporará en todos los modelos desarrollados sobre la plataforma MEB. Los análisis internos de la marca de movilidad sostenible señalan al ID.4 como el líder de la estrategia, por lo que la situación es extremadamente complicada, ocasionando una caída en cadena.
En la misma línea, el SEAT El-Born que se presenta este verano y el Skoda Enyaq en noviembre. Cuatro modelos en condiciones de ser retrasados sin fecha, lo que supondrá un enorme agujero económico, y a lo que se suma también la posibilidad -muy real- de pagar una elevada sanción por el incumplimiento de la nueva norma de emisiones, precisamente lo que se pretendía evitar a toda costa.
A pesar de que las condiciones no son muy favorables, la fuente alemana apunta los responsables de la marca mantienen el compromiso de entregar las unidades este verano, mientras que también sostiene que hay una parte de la directiva que ve el futuro inmediato muy negro, unos plazos muy difíciles de cumplir.
Fuente: Süddeutsche Zeitung