Volkswagen Motorsport tiene siempre la última palabra

Volkswagen Motorsport parece dispuesto a poner a la venta los Volkswagen Polo R WRC de 2016, no así las unidades de la nueva generación La marca aún negocia con Ogier, Latvala y Mikkelsen para encontrar una resolución adecuada en términos económicos, contractuales y de permisos.

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Publicado: 18/11/2016 20:30

A raíz del anuncio del Grupo Volkswagen del despido de 30.000 trabajadores antes de 2020, la salida del Volkswagen Motorsport en WRC se puede entender con una mayor perspectiva. Con todo, la marcha de la marca alemana del Mundial está aún lejos de ser efectiva, ya que Volkswagen tiene varios frentes abiertos. El fabricante debe decidir qué hacer con sus Polo R WRC, tanto en su versión de 2016 como en su nueva generación, así como dar luz verde para que sus pilotos puedan trabajar con otros equipos antes de final de año. En definitiva, Volkswagen Motorsport siempre tiene la última palabra.

El fabricante alemán siempre ha sido reacio a compartir su tecnología y de hecho en sus cuatro años como equipo oficial en el WRC, jamás ha alquilado o vendido uno de sus Volkswagen Polo R WRC. Muy recelosa en este aspecto, su salida del Mundial ha cambiado la perspectiva hasta tal punto que Sven Smeeets ha confirmado en el Rally de Australia que Volkswagen alquilará alguna unidad de su Polo R WRC 2016. El objetivo de la marca es que su World Rally Car siga teniendo visibilidad en el WRC y por ello esperan que su coche compita en la Copa de pilotos Privados en 2017.

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A pesar del alquiler del Polo R WRC de 2016 y del proyecto carreras-cliente que el fabricante tiene previsto emprender con el futuro Volkswagen Polo R5, la filosofía de la marca no ha cambiado en exceso y es por ello que ver competir al nuevo Polo R WRC 2017 parece a día de hoy una quimera. En este aspecto, Volkswagen Motorsport tiene el firme propósito de completar los últimos requisitos para homologar el Polo R WRC 2017, aunque la homologación no se pueda completar en su totalidad ya que el modelo no tendrá una vida competitiva real.

Una de las opciones que se ha llegado a barajar para poner el Volkswagen Polo R WRC 2017 en competición ha sido recurrir a Skoda Motorsport. Sin embargo, la firma checa no tiene planes de aprovechar la base técnica que ha desarrollado Volkswagen Motorsport en la creación del Polo R WRC de nueva generación. El propio Bernhard Maier, CEO de Skoda Motorsport, reconoció que los objetivos para la marca están bien cubiertos en WRC2 a través de un modelo de carreras-cliente con el que vender su Skoda Fabia R5 y del que tendrá que aprender al propia Volkswagen.

El otro gran aspecto a resolver es la gestión del 'finiquito' de sus pilotos. Sébastien Ogier, Jari-Matti Latvala y Andreas Mikkelsen están a la espera de resolver su situación contractual con la marca alemana para poder cerrar sus contratos con otros equipos y/o marcas. Con las distintas clausulas y cuestiones a resolver entre ambas partes, no parece fácil que ninguno de ellos pueda aclarar su futuro antes de finales de mes, a pesar que Jari-Matti Latvala afirmaba en la semana previa al Rally de Australia que anunciaría su destino en torno a la última cita del calendario.

En este aspecto, Sébastien Ogier es el más interesado en resolver todo por la vía rápida. De hecho, el piloto francés trabaja para poder llegar a un acuerdo con Volkswagen que anule la clausula que le impide probar los coches de otros fabricantes. El cuatro veces campeón del WRC parece dispuesto a probar el Ford Fiesta RS WRC de M-Sport y el Citroën C3 WRC antes de firmar por una u otra estructura. La 'clausula de rescisión' parece el mayor escollo a salvar. Por su parte, Jari-Matti Latvala parece cada vez más cerca de Toyota, mientras que el futuro de Andreas Mikkelsen presenta mayores incógnitas.

Fotos: Red Bull Content Pool

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