Volkswagen no renovará el Passat sedán ni el Arteon
La caída del segmento de los sedanes generalistas se va a cobrar otra víctima más, el Volkswagen Passat. La marca alemana no va a preparar un sucesor para él, aunque puede sobrevivir como turismo familiar. El auge de los SUV es una de las causas.
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Publicado: 27/11/2020 22:30
Hace unos días os comentamos que el Volkswagen Passat americano ya tiene fecha de fin de vida: 2023. Las bajas ventas del segmento midsize sedan en Norteamérica en general ha hecho que se hayan retirado varios fabricantes del mismo, incluso abandonando la producción de turismos convencionales, caso de Ford.
El patrón se va a repetir también en Europa, aunque está confirmada la novena generación para 2023. Un par de semanas atrás Volkswagen anunció en una nota de prensa que la producción del Passat, que actualmente se realiza en Emden (Alemania), se trasladará a Bratislava (Eslovaquia), donde se fabrica la gama Skoda Superb. Emden fabricará desde 2023 el ID.4 y el Aero, un sedán totalmente eléctrico.
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Eso no significa que el Passat vaya a morir, pero desde luego va a morir como sedán. Todavía se vende razonablemente bien, fue el segundo de su segmento en septiembre en Europa, ya por detrás del Model 3 de Tesla, pero por delante de la Serie 3 de BMW. El segmento D de toda la vida ya tiene menor cuota en el continente que los utilitarios de menos de 4 metros.
Si sumamos todas las ventas hasta octubre, se han matriculado 88.478 unidades del Passat en Europa, lo que lo hace el modelo más vendido de su categoría. Por detrás está el Superb, con un volumen más modesto, 47.889 unidades. Pero esa imagen que vemos es estática, una foto, y los sedanes están cayendo.
De aquí a 2023 el segmento D puede seguir cayendo, al menos en carrocería sedán. Está aumentando la cuota de carrocerías familiares en dicha categoría, así que el Passat tiene un futuro a medio plazo con dicha carrocería, no con la clásica de tres volúmenes. Y hay otros indicadores que hay que considerar.
Por ejemplo, en Alemania, primer mercado europeo, más del 90% de los Passat que se matriculan son a nombre de empresas, los clientes particulares están abandonando el Passat por una alternativa SUV, como puede ser el Tiguan, o la carrocería familiar. Además, el Passat es un modelo fundamentalmente diésel, y este combustible está condenado al ostracismo a medio plazo.
Por lo tanto, las razones del final del Passat como sedán son similares a las que hay en Estados Unidos, es un mercado que está encogiendo. Además, fuentes consultadas por Automotive News pintan para el Arteon también un futuro negro, y no tendrá sucesor directo. ¿Y más allá de 2023, qué va a pasar?
Pues mucho me temo que pasada esa fecha, el que quiera comprarse un coche parecido al Passat ya tendrá que elegir un modelo completamente eléctrico, véase el Aero, aunque puede que se posicione más arriba en el mercado, por precio, para un cliente con mayor poder adquisitivo. El segmento D tal y como lo conocemos se lo repartirán Superb, Insignia y pocos más.
El Volkswagen Passat familiar puede aguantar el tirón hasta que haya un modelo ID, completamente eléctrico, que ya lo pueda reemplazar. De aquí a unos años habrá más infraestructura de carga pública, tener un eléctrico será más cómodo y fácil, y se espera que las baterías sigan cayendo de precio, reduciendo las pegas habituales de este tipo de coches.
Ahora mismo el futuro inmediato del segmento D es el Tesla Model 3, que si todo sale bien, empezará a fabricarse en Europa el año que viene, en la fábrica de Grünheide (Mark), cerca de Berlín. Actualmente viene desde EEUU y su demanda viene fundamentalmente de países con alta renta per cápita, pero eso puede ir cambiando con el tiempo, si es que la ansiada recuperación económica post-COVID se materializa.
Al menos, sabemos que Volkswagen no abandonará el segmento D generalista, porque cuando los Arteon y Passat hayan desaparecido habrá equivalentes eléctricos de la gama Aero. Quien no quiera o no pueda pasar por el aro tendrá que irse a un SUV, pero estos acabarán haciéndose eléctricos también. Esto ya es una bola de nieve que va cuesta abajo.
La saga Passat ya tiene una historia, la primera generación data de 1973, así que si es liquidado en 2023 -como sedán- habrá aguantado comercialmente 50 años, lo cual sigue estando muy bien. Si una vaca sagrada como Golf no tiene garantizada su continuidad, menos aún Passat. La gama ID se irá comiendo a las demás de forma lenta, pero inexorable.
Fuente: Automotive News