Volkswagen y Porsche, enfrentadas por las nuevas tasas de retorno para inversiones en eléctricos

La torre Autostadt de Volkswagen en la sede de la marca alemana en Wolfsburgo

El lanzamiento de la nueva estrategia de coches eléctricos de Volkswagen está suponiendo más quebraderos de cabeza para la marca alemana cuando todavía no se ha iniciado formalmente. La ilusiones y ambiciones, como se le quiera llamar, de los responsables de la firma se están resquebrajando y es que para poder lograr este fin, la verdad es que la marca necesita de una inversión muy elevada.

Volkswagen ya ha dado cifras de las partidas dedicadas para electrificación y,al mismo tiempo, ha anunciado una subida de precios que será muy significativa comparada con los listados actuales en la oferta de modelos de combustión e híbridos enchufables de toda la gama, a partir de este año 2019. Pero no es suficiente.

Como bien sabes, y te hemos explicado en alguna ocasión, cada una de las marcas del gigante alemán cuenta con un sistema de auto-financiación, por lo que de sus propios ingresos salen las partidas propias para nuevas inversiones. Pero también de la matriz y que esta consigue de los cánones que las diferentes marcas integrantes revierten en un porcentaje sobre los beneficios. En este sentido, hace unos días te contábamos que Porsche lanzaba un ultimátum a Bentley para que colaborara solidariamente, a pesar de su delicada situación financiera, como el resto de marcas.

La falta de recursos obliga a Volkswagen a pedir más contribuciones anuales a las marcas del grupo para sufragar el ambicioso proyecto de Volkswagen ID.

Y ahora, Volkswagen ha aprovechado esta coyuntura para pedirles que tal canon sea aumentado. De la forma más claramente posible, Herbert Diess, presidente del Grupo Volkswagen, ha señalado que "debemos de establecer nuevos objetivos de retornos a nuestras marcas, que deberán de contribuir con un aumento significativo". Más claro, agua, y ya ha salido la primera en contra de esta medida: Porsche.

La marca de deportivos ya ha advertido que ese objetivo será "muy difícil de cumplir", a pesar de que internamente ya había señalado que la elevada inversión en electromovilidad requería de costes más altos dejando caer que la intención de Volkswagen es que la firma alemana de Zuffenhausen aporte nada menos que el 15 por ciento de sus beneficios entre 2020 y 2021, negándose en rotundo a aportar tal cantidad.

Diess ha explicado que la discusión de los nuevos objetivos están encima de la mesa y que deben ser resueltos cuanto antes, a ser posible antes de finales de año, pero voces internas y, especialmente de Porsche que es una de las que lleva la voz cantante, no están dispuestas a cubrir la estrategia de Volkswagen ID. con sus aportaciones. La guerra interna está servida, más todavía cuando ésta ha apuntado que Volkswagen debería de contribuir con una tasa del seis por ciento sobre las ventas actuales.