Porsche y Skoda cuelan su filosofía de negocio en la nueva dirección de Volkswagen
La salida de Herbert Diess del gigante de Wolfsburg fue una decisión madurada durante mucho tiempo por los que hoy son sucesores. La propia marca alemana ya está sufriendo un verdadero golpe de timón. Un importante vuelco en el que se adopta el modelo de negocio de Porsche.
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Publicado: 26/11/2022 20:00
Dicen las habladurías que las las grandes reuniones de Herbert Diess con los peces más gordos de las marcas del consorcio alemán se llevaban a cabo en los Alpes en Austria. Pero a una de las últimas grandes citas faltaron algunos destacados asistentes, madurando una salida casi inmediata del que era el entonces responsables del gigante alemán.
Los nuevos puestos de representación ya estaban a dos verdaderos referentes en el grupo: Oliver Blume y Thomas Schäfer, el primero de Porsche y el segundo de Skoda. Dos que han luchado como pocos por las marcas a las que han estado representando durante años, y lo más importante, con perfiles muy similares. Porque en ellos hay cualidad que ahora es sumamente importante para Volkswagen, como marca, no a nivel de grupo: la austeridad.
La austeridad despide al despilfarro de recursos en Volkswagen
Un adjetivo cuyo significado es «sin excesos» y también «Severo, rigurosamente ajustado a las normas de la moral». Por supuesto, este concepto no es aplicable a Porsche, porque no se trata de una marca austera, pero sí al uso que Blume hizo de los recursos, las ganancias, los beneficios cuando estaba al frente de la marca deportiva, como lo hizo también el otro ingeniero alemán que aprendió de Mercedes y aplicó en la marca checa.
Los dos son auténticos maestros en dedicar el capital justo a los planes y estrategias, sin incurrir en despilfarros como ocurrió con Diess. El ex del trono de Wolfsburgo es el CEO que mejor se puede comparar con el fallecido Ferdinand Piëch, quien construyó la fábrica de cristal de Dresde solo para la producción del Phaeton. Como Diess, que pretendía gastar 2.000 millones de Euros para el Trinity que se ha congelado. A su favor, juega que ha desplegado la gama de eléctricos de Volkswagen ID.
Porsche y Skoda se han colado en el seno de Volkswagen, y especialmente su modelo de negocio que dedicará los recursos a inversiones muy concretas, nuevos coches eléctricos, tecnología de propulsión y de carga, baterías y un avanzado sistema de software son las claves. Pero también supondrá el desprenderse de modelos de combustión que no son rentables por las nuevas normas de emisiones. Uno de los áreas clave de Schäfer, con verdadero poder de decisión.
