Volkswagen traza los objetivos de producción de eléctricos en Zwickau hasta 2021

Volkswagen I.D, el compacto eléctrico será el primero en llegar a finales de 2019

Volkswagencomienza una nueva era con los coches eléctricos por bandera. El máximo responsable de esta parcela, Thomas Ulbrich, la compara con el lanzamiento del primer Beetle y la primera generación del Golf, una nueva etapa en la que aspiran a convertirse en líderes del mercado entre las marcas generalistas.

Ya sabemos desde hace un tiempo que la factoría de la marca en Zwickau se convertirá en la referencia principal de la estrategia de movilidad sostenible, arrancando la producción del primer modelo eléctrico a partir de 2019 y en la que estiman una producción anual de 330.000 unidades superando la capacidad máxima de cualquier otra factoría de producción de la marca. Aunque no todos de esta marca, sino también de Audi y de Skoda.

El volumen total de eléctricos crecerá significativamente a partir de 2022, cuando las plantas de Emden y Hannover se sumen a la fabricación de modelos eléctricos. Hasta ese año, ambas experimentarán una transformación para adaptarse a la nueva era. La próxima semana conoceremos los planes de producción para estas dos fábricas. El tiempo corre y Volkswagen está pendiente de esta decisión para dedicar las partidas presupuestarias para las inversiones necesarias.

La familia de modelos eléctricos de Volkswagen I.D. comprenderá diferentes opciones para todos los gustos

Así, para esta planta referencia, la marca ya ha trazado los planes de producción de unidades, dividiéndose en tres fases: La primera arrancará en noviembre de 2019, la segunda justamente un año después y la tercera a mediados de 2021, con una producción de 1.500 unidades al día.

El primer modelo eléctrico de la firma alemana llegará al mercado en 2020, como un compacto de cinco puertas con un tamaño similar al del Golf y como relevo de la versión eléctrica del compacto. Responsables de la marca ya han estimados que tendrá un precio de unos 27.500 euros y que se ofrecerá con dos baterías, una con poco más de 300 kilómetros de autonomía y otra que casi doblará la capacidad de la primera, pero en opción.

El gigante alemán se ha fijado uno de los objetivos más ambiciosos en la industria y, especialmente, frente a sus competidores del mercado generalista, con unas ventas que superarán el millón de unidades de coches eléctricos en todo el mundo para 2025, gracias a las contribuciones de las plantas alemanas de Emden y Hannover, las dos nuevas factorías que ya están construyendo en China y una más en Estados Unidos, de la que por ahora no se ha decidido si será una nueva instalación o una ya existente.