Volkswagen quiere a Alfa Romeo y eliminar a Seat

En una extensa información publicada por Autonews hoy nuevamente vuelve a la palestra un tema que ya ha estado sutilmente apareciendo y desapareciendo de los titulares. Volkswagen quiere a Alfa Romeo para consolidar su plan de desbancar a Toyota del nº1 como constructor mundial y de paso conseguir lo que no ha logrado con Seat, disponer en sus establos de una marca con carácter mediterráneo, deportiva y personalidad propia.

Si bien el jefe máximo de Fiat dio a conocer el pasado abril los planes maestros de la casa y de paso la completa reorganización de Alfa Romeo para reposicionarla como una de las marcas más vendidas de la casa de Turín con una ambiciosa meta de ventas en torno a las 500.000 unidades por año en 2014, diversos analistas de la industria -a ambos lados del Atlántico- lo consideran totalmente irreal, a partir de unos objetivos de ventas de 100.000 unidades sólo en el mercado americano y con casi 400.000 unidades en el mercado europeo, sin contar con otros mercados minoritarios para Alfa Romeo que no son representativos.

Y las dudas sobre el plan de Segio Marchionne y los 500.000 Alfa Romeo al año no son descabelladas, ya que si consideramos que la producción de la casa de Milán el año pasado fue de sólo 102.000 unidades, la introducción de seis nuevos modelos levantaría las ventas, pero el derrotar a la competencia germana en Europa sería imposible.

Por otra parte si bien el grupo Fiat no entrega resultados financieros por marca, los especialistas estiman entre 200 a 400 millones de euros anuales las pérdidas de Alfa Romeo durante la última década, factor que podría pesar seriamente ante una oferta de compra por parte de Volkswagen.

Por otra parte la única opción que los analistas ven como viable para conseguir la meta de 500.000 Alfa Romeo al año es la venta a Volkswagen, ya que por similitudes tecnológicas entre sus modelos y el enorme desarrollo del esquema de componentes compartidos y economías de escala que tiene la casa alemana, la integración de la casa italiana no representaría grandes dificultades.

Y dentro de estas especulaciones, inevitablemente siempre se menciona a Seat, la casa española propiedad del gigante germano que en la actualidad es el mayor problema para Volkswagen, ya que los planes para la expansión de la marca fuera de España han fallado continuamente y en el mercado doméstico Seat sigue perdiendo cuota de mercado.

El plan original de Volkswagen con Seat era el de disponer de una marca mediterránea con el peso y personalidad suficientes para competir contra Alfa Romeo, que en la actualidad produce un tercio que la marca española, pero no lo han conseguido.

Y que los planes de Volkswagen sobre el futuro de Seat siempre tienden a la desaparición de la marca, son bastante rigurosos, no se trata de emociones, sino de negocio. Por algo la planta Seat de Martorell fue escogida para la producción del nuevo Audi Q3, postergando indefinidamente la versión hispana del crossover, el Seat Tribu, ambos coches basados en el Volkswagen Tiguan.

Parece que al final la conclusión de Volkswagen es, si no podemos derrotar a Alfa Romeo, entonces lo compramos.

A ver como reacciona Sergio Marchionne ante esta ofensiva, ya que todas las informaciones que llegan al respecto indican que Alfa Romeo no se vende... pero todo en la vida tiene un precio.

Fuente: Autonews