Volkswagen quiere crear su propia AMG: la familia R se separará del resto de la gama para explotar los extremos eléctricos

Los eléctricos han revolucionado la industria. La movilidad sostenible ha irrumpido en nuestras vida con una fuerza arrolladora, aunque no todos la han aceptado como se esperaba. Los eléctricos tienen a sus clientes acérrimos y a un gran número de detractores que opinan que no son más que electrodomésticos con ruedas. Sin embargo, también tienen un punto pasional que los coches térmicos casi no pueden igualar, las prestaciones. Con el fin de explotar ese lado más lúdico, Volkswagen quiere separar a su gama R y convertirla en una familia completamente nueva.

R es a Volkswagen como AMG a Mercedes o M a BMW. Si bien los de Wolfsburgo son especialistas en crear coches funcionales y prácticos, no hay que olvidar que ellos fueron los padres fundadores del concepto de los compactos deportivos. El Golf GTI de los 70 marcó un antes y un después. Volkswagen se dio cuenta que era posible sacar provecho del lado más pasional de la conducción. Desde entonces no han dejado de explotar esa vía, superando sus propios límites a cada paso. Los modelos R se sitúan en la cúspide mecánica de la casa. No los hay más deportivos, ni más caros.

Los recién estrenados GTX se quedarán como punto intermedio de la oferta eléctrica

Al igual que cono los GTI, los R han tenido una gran aceptación entre el público. Golf, Tiguan, T-ROC y Touareg llevan al límite el chasis y la mecánica para aportar un punto de vista diferente. Recientemente, Volkswagen ha estrenado las siglas GTX para su familia eléctrica. Unidades de gran rendimiento que, una vez más, intentan aprovecharse de aquellos conductores que quieren tener mucha potencia bajo el pie derecho. Los Volkswagen ID.3 e ID.7 han sido los primeros en estrenar el trío de letras. El último en hacer gala de ellas ha sido el Volkswagen ID.Buzz. La nueva estrategia planteada por la marca dejaría a los GTX en un término intermedio.

El objetivo es separar a los modelos de la gama R en una marca completamente diferente, algo similar a lo que SEAT ha hecho con CUPRA. Sin embargo, en esta ocasión, los modelos lanzados se centrarán exclusivamente en el mercado eléctrico. La decisión llega en un momento importante. En 2023, Volkswagen comercializó un total de 35.000 unidades R en todo el mundo, el mejor registro desde que en 2002 hiciese acto de presencia el primer modelo de la gama, el fantástico Golf R32. Por el momento, los planes no están completamente definidos, pero ya hay algunos adelantos de los futuros trabajos que saldrán a la venta.

Coches eléctricos de alto rendimiento. Esta es la gran apuesta de la nueva marca R. En septiembre del año pasado, sin venir a cuento, Volkswagen presentó el ID.Performance. Un prototipo basado en el Volkswagen ID.7, aunque con una apariencia radicalmente deportiva. Bajo su carrocería se instalaba un esquema eléctrico con 558 caballos de potencia. No se aportaron muchos más datos. Si bien todo el mundo pensaba que sería el futuro ID.7 GTX, finalmente no ha sido así. El modelo de producción debe 'conformarse' con unos más que discretos 340 caballos. Es muy posible que este fue el primer intento de Volkswagen por dar a conocer su nueva familia R eléctrica.