Volkswagen quiere vender más eléctricos, pero primero tendrá que resolver un problema más urgente
Volkswagen ha decidido cambiar de táctica, apostando por una de las más esperadas desde hace largo tiempo. Los altos cargos se han dado cuenta de que las medidas tomadas hasta ahora no son suficientes para ahorrar los 15.000 millones que quieren, y el esperado nuevo T-Roc tiene mucho que ver en esta estrategia.
Volkswagen acaba de estrenar el nuevo año 2025 y los responsables del departamento financiero ya han pedido un mayor esfuerzo a la cúpula directiva. Las cuentas no salen y estamos como quien dice a principios, lo que es toda una amenaza para los venideros meses y todo sin saber si las ventas de coches nuevos, al menos, remontarán.
Los directivos de Wolfsburgo terminaron 2024 bajándose los millonarios sueldos forzados por su carga laboral, hartos de reclamar más ejemplo y de quedar en evidencia ante los de la marca de la estrella. Mercedes decidió eliminar los privilegios a sus mandos mientras las ventas no remontasen, causando un verdadero bochorno en los vecinos de Baja Sajonia.
Volkswagen reducirá las gamas de sus modelos
La realidad es que rebajar el sueldo de los trabajadores, de los altos cargos y reducir turnos de trabajo en algunas fábricas está claro que no es suficiente para lograr el ahorro de 15.000 millones de euros, y el primer toque de atención ya ha llegado. Los alemanes planean recortes en su gama de modelos, una medida que deberían de haber tomado hace mucho tiempo, años, y de la que ahora se jacta el director de ventas Martin Sanders en unas declaraciones a un medio germano.
El ex de Ford, y a la que ha dejado en la ruina, ya ha confirmado que Volkswagen quiere dar el siguiente paso con la nueva generación del T-Roc, del que ha venido a confirmar una serie de detalles que ya te adelantamos. Por ejemplo, que «la estructura de la oferta ha sido significativamente simplificada en comparación con el modelo anterior. De esta manera eliminamos complejidad del sistema y ahorramos costes».
Sanders admite que el carácter de Volkswagen obliga a contar con una oferta amplia, pero con límites, y eso pasa por haber estudiado a los clientes distinguiendo a los que se conforman con un equipamiento básico y los que valoran una carga más completa. El director de ventas aboga por «no ofrecer nunca más coches preconfigurados en los que sólo se pueda elegir el color o el diseño de las la llantas, sino seguir dando a los clientes la posibilidad de montar su propio coche individual, pero no tan complejamente».
Explotar las cualidades de los eléctricos, la táctica de VW frente a los rivales
El nuevo responsable de ventas también se ha referido a la táctica fallida de las agencias. El formato que, supuestamente, iba a revolucionar la compra de coches nuevos. Pero, se le ha vuelto en contra por completo y del que ahora apunta que solamente se seguirá aplicando en el área de empresas y no en el de los distribuidores minoristas: «un mayor contacto con los clientes es fundamental».
La nueva estrategia de ventas también pasa por «educar» a los clientes con los coches eléctricos. El dirigente necesita vender más coches eléctricos en 2025 para esquivar las sanciones por exceso de emisiones, consiguiendo que las reservas se transformen en contratos de compra.
Y eso pasa porque sus comerciales sepan hacerles ver a los clientes las fortalezas de Volkswagen frente a los competidores. Sanders pone de ejemplo el nuevo ID.3 GTX, que ofrece más autonomía que el Tesla Model Y Long Range o que las versiones normales del renovado ID.3 se cargan al 80 por ciento más rápido que un BMW i4.