La oportunidad de oro que están perdiendo Volkswagen, SEAT y Skoda, y de la que se beneficia Dacia por un solo motivo clave
Volkswagen manda por encima de todas las cosas, a pesar de que las marcas que dirige tengan cierto margen de maniobra. La matriz, SEAT y Skoda están perdiendo una oportunidad de oro al renunciar a la tecnología más básica de electrificación en sus modelos más pequeños. Un craso error que está beneficiando directamente a un gran rival, Dacia, y por un único motivo.
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Publicado: 01/08/2023 16:00
Hace unas horas que se han presentado los renovados Skoda Kamiq y Scala, un modelo clave para la firma y otro al que esperan revitalizar lo suficiente para que sea considerado como una alternativa en el mercado que, desde hace mucho tiempo, no lo es. Las novedades que presentan los dos modelos de la firma de Mladá Boleslav son muy interesantes, pero siguen en una línea que no les beneficia.
Ambos comparten un denominador común con el reciente lavado de cara al que se ha sometido el SUV más pequeño de la marca de Wolfsburgo y los modelos más pequeños de SEAT: sus motores siguen sin contar con alguna solución de electrificación. A pesar de que tratarse de bloques de baja cilindrada, no cuentan con la etiqueta ECO y, por tanto, no se pueden beneficiar de ayudas en determinadas regiones, por lo que el hecho de disponer de un sistema de electrificación de 48V les permitiría disponer de importantes ventajas.
Dacia pesca en el río revuelto de Volkswagen con la electrificación
Y estas son concretamente dos: la primera, extender su vida comercial en el mercado a pesar de la llegada de la norma de emisiones Euro 7, cuya entrada en vigor está en el aire, pero que las marcas deben tener presente ante cualquier circunstancia que acontezca. La segunda es, cuanto menos, llamativa, porque la actitud del gigante de Wolfsburgo solo está haciendo que las cuentas de Dacia se engrosen cada vez más, especialmente si tenemos en cuenta que Skoda, por ejemplo, ha renunciado a las versiones más básicas y más baratas.
Los rumanos están sabiendo pescar en el río del grupo Volkswagen. Sus modelos más representativos hasta ahora, como el Skoda Fabia, amén del SEAT Ibiza y Arona, han perdido el fuelle que les caracterizaba hasta hace unos años; ya, ni las autoescuelas los quieren y prefieren el Dacia Sandero, incluido el Stepway. La marca de Mioveni ha tirado de la experiencia de proveedores especializados para su tecnología de hibridación, por lo que no es aprovechada del banco de órganos de Renault, demostrando que un utilitario híbrido es posible a un contenido precio.
La clave de la errónea posición de Volkswagen, los eléctricos «baratos»
Volkswagen no está dispuesta a bajar los precios de sus modelos más pequeños, pues se halla a la espera de la posición de la Comisión Europea frente a la norma Euro 7. Thomas Schäfer ya ha dejado caer que si entra en vigor -obligará a instalar un sistema de 48V- sus precios se encarecerán más, un coste que no están dispuestos a asumir, ni tampoco a trasladar a los clientes aunque lo harán. Porque, en realidad lo que están deseando en Wolfsburg es la transformación de estos modelos en eléctricos puros, y no invertir más en la combustión de los más pequeños. Esta es la clave, y uno de los grandes errores, del gigante alemán con el que está arrastrando a SEAT y Skoda a un panorama que se va a complicar mucho más.