Presión cero. Volkswagen encuentra la forma de 'vender' sus coches eléctricos sin forzar
Volkswagen no quiere venderte más coches nuevos, no de combustión. La marca alemana busca salida a los coches eléctricos que se le acumulan en sus campas, y el modelo de suscripción planea sobre las mentes de los dirigentes de Wolfsburgo.
4 min. lectura
Publicado: 24/08/2024 16:00
Está claro que los coches eléctricos se han convertido en un problema para todas las marcas. Los clientes no los quieren, los concesionarios tampoco y se ven obligados a devolverlos a los fabricantes, que ven cómo se les acumulan en campas junto a las fábricas sin ver luz en el horizonte.
Volkswagen sabe perfectamente cómo es esta situación, pues ya ha visto como sus concesionarios han tenido que devolver ejemplares. Un almacenaje que llega a niveles insostenibles al perder valor residual -menos que los de combustión- por lo que en Wolfsburgo ya saben cómo deshacerse de ellos: se llama suscripción.
Los eléctricos del grupo Volkswagen se «venderán» por uso
Según un informe de un medio alemán, Volkswagen quiere implantar la estrategia de «coche a demanda». Un modelo de negocio que no será coto exclusivo de la firma alemana, sino que también se trasladará a Skoda, SEAT y CUPRA.
El servicio se llevará a cabo a través de una aplicación desarrollada junto a la famosa empresa de alquiler de coches Europcar, propiedad del gigante alemán desde hace dos años.
«En el futuro, los clientes podrán utilizar la aplicación para arrendar vehículos, optar por una suscripción o compartir coche. El grupo no quiere hacer todas las ofertas por sí mismo. En materia de vehículos compartidos, el grupo trabajará más estrechamente con socios estratégicos», han apuntado.
Más ventajas para Volkswagen que para los clientes
Volkswagen está convencida de que esta fórmula de la suscripción, que significa un pago mensual por uso y sin tener que preocuparse por los costes de mantenimiento, impuestos, seguros o neumáticos, es más que suficiente para cambiar la postura de los clientes ante los coches eléctricos.
Sin embargo, lo que a primera vista parece un negocio redondo, tiene una desventaja para una parte y más a favor para la otra. Para los clientes, no significa que tengan coche nuevo mientras estén afiliados a este programa, sino que el modelo que elijan puede ser coches de ocasión.
Para la marca, una tarifa mensual le reportará más beneficio que con una financiación. La opción del leasing también estará disponible ganando entre 600 y 700 euros más por cada contrato y los coches seguirían en siendo propiedad de la marca o del concesionario, lo que confiere dos ventajas aún más importantes: tendrán datos de los clientes para ofertas personalizadas y se aseguran el reciclaje de la batería, que supone entre 2.000 y 3.000 euros de beneficio por recuperar materiales.
