Las 5 claves del nuevo Volkswagen T-Cross, el «hermano pequeño» del T-Roc
El nuevo Volkswagen T-Cross ya es una realidad. La familia SUV de Volkswagen crece y da la bienvenida al modelo que ocupará el puesto de «hermano pequeño» del Volkswagen T-Roc. Con este nuevo todocamino el fabricante alemán quiere adentrarse en el segmento B-SUV con su propia alternativa a modelos tan interesantes como el SEAT Arona, Peugeot 2008 y Hyundai Kona, entre otros. En este artículo repasamos las 5 claves más importantes del nuevo T-Cross.
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Publicado: 28/10/2018 12:00
La familia SUV de Volkswagen ha dado la bienvenida a su nuevo integrante. La oferta europea de todocaminos del fabricante alemán continúa creciendo y ahora se incorpora a la gama el modelo más pequeño, el nuevo Volkswagen T-Cross. Durante estos últimos meses hemos venido siguiendo de cerca el desarrollo de este interesante SUV de segmento B que, como veremos más adelante, comparte mucho con el Volkswagen Polo.
El «hermano pequeño» del T-Roc luce un diseño que nos será rápidamente familiar y aunque su imagen puede ser tildada de anodina, sigue la línea marcada por los últimos lanzamientos de Volkswagen. Todo ello apostando por una completa dotación tecnológica, mecánicas eficientes y ya conocidas por el público europeo y una plataforma de última generación que sigue abriéndose camino dentro del grupo automovilístico alemán.
En este artículo repasaremos las 5 claves más importantes del nuevo Volkswagen T-Cross con las que conocer de un vistazo cuáles son las características más relevantes del nuevo lanzamiento de Volkswagen. Un modelo que llegará a los concesionarios en el primer semestre del próximo año.
1. La esperada alternativa de Volkswagen al SEAT Arona
El lanzamiento del nuevo Volkswagen T-Cross supone el desembarco de Volkswagen en el segmento B-SUV. La oferta de crossovers urbanos continúa creciendo a un ritmo imparable y de las tres marcas generalistas del Grupo Volkswagen solamente SEAT contaba, hasta hoy, con representación en la categoría gracias al SEAT Arona. Ahora en Volkswagen podrán ofrecer su particular y diferenciada propuesta.
El nuevo Volkswagen T-Cross deberá lidiar con auténticos pesos pesados puesto que el Peugeot 2008 y Renault Captur gozan de una importante veteranía. Tampoco deberá perder de vista a otros lanzamientos más recientes como el Hyundai Kona y el Kia Stonic. Y por si fuera poco, al mencionado Arona habrá que sumar el futuro B-SUV de Skoda que verá la luz en el año 2019.
2. Un diseño sin grandes sorpresas
No hay sorpresas en este aspecto. El nuevo Volkswagen T-Cross no ofrece una imagen radical o un lenguaje de diseño diferenciado del resto de la gama de productos de la compañía alemana. Comparte algunos detalles con el Volkswagen T-Roc, su «hermano mayor» dentro de la familia SUV de Volkswagen. Pero es innegable que los diseñadores de la marca han sabido dotar al T-Cross de una personalidad propia.
El tamaño del vehículo ha sido clave para conseguir unos volúmenes y formas que ayudan a transmitir un aspecto más rudo y campero. Tampoco podemos obviar que el diseño de las ópticas posteriores parece estar inspirado en las de cierta generación del SEAT Ibiza. En cualquier caso, y a pesar de que pueda ser tachado de anodino, lo cierto es que el resultado a priori es solvente.
3. La plataforma MQB A0 de Volkswagen
Otra de las claves del nuevo Volkswagen T-Cross es, sin lugar a dudas, la plataforma sobre la que se sustenta. En las entrañas del nuevo todocamino alemán se encuentra la plataforma MQB A0, la misma arquitectura empleada por otros modelos del Grupo Volkswagen. El Volkswagne Polo y el SEAT Arona son dos ejemplos de vehículos que usan la plataforma MQB A0.
Esta plataforma es clave para conseguir unas dimensiones exteriores comedidas a la vez que el interior del automóvil es amplio y espacioso (incluso en las plazas posteriores) mientras que el maletero cubica una un volumen de carga aceptable. El T-Cross mide de largo 4.107 mm y su distancia entre ejes se sitúa en los 2.560 mm. El maletero cubica 455 litros. Cifra que se puede incrementar hasta los 1.281 litros si abatimos los asientos posteriores.
4. Una completa dotación tecnológica
Como no podía ser de otra manera, el nuevo Volkswagen T-Cross cuenta con un completo arsenal a modo de equipamiento tecnológico. Tanto en materia de conectividad como de seguridad y confort, el nuevo SUV de Volkswagen quiere posicionarse como una de las opciones más avanzadas de su categoría. De serie se ofrece con una pantalla táctil de 8 pulgadas y dependiendo del acabado elegido, nos encontraremos con el cuadro de instrumentos digital Volkswagen Digital Cockpit.
Se puede llegar a equipar hasta cuatro conexiones USB e incluso un cargador inalámbrico para smartphones compatibles. El sistema de info-entretenimiento de última generación es compatible con Android Auto y Apple CarPlay. Además, el catálogo de sistemas de asistencia a la conducción es muy completo y entre todos ellos destaca el detector de fatiga, control de crucero adaptativo, asistente para el arranque en pendientes y la frenada de emergencia con detección de peatones.
5. Sin rastro de la tracción total 4Motion
Si estás buscando un SUV de segmento B con tracción total tenemos malas noticias, puesto que el Volkswagen T-Cross solo estará disponible con tracción delantera, al igual que el SEAT Arona. Sin embargo, la oferta mecánica que encontraremos en su gama en el momento de su llegada al mercado se caracterizará por estar compuesta por unos motores eficientes y fiables. La gasolina será la tónica habitual.
El rango de potencia abarcará desde los 95 CV hasta los 115 CV y dependiendo del motor elegido vendrá asociado a una caja de cambios manual o una transmisión automática DSG de doble embrague y siete velocidades.