Volkswagen revolucionará sus futuros eléctricos con estas dos novedosas tecnologías

Volkswagen ya ha confirmado que el Golf y el Tiguan serán los primeros modelos de la marca en convertirse en 100% eléctricos. La novena generación del compacto ya no será de combustión, sino que dará el paso transformándose en un modelo de cero emisiones, mientras que el SUV compacto seguirá manteniendo la propulsión térmica además de la eléctrica. Los dos modelos llegarán a mediados de la década.

En los próximos meses, asistiremos a una auténtica transformación, conociendo todos los aspectos y detalles de lo que significa esta nueva estrategia, aunque no se limitará a la propia marca de Wolfsburg. El gigante ha creado una división especial de ingeniería para el desarrollo de todas las tecnologías relacionadas con la propulsión eléctrica a nivel de grupo, Volkswagen Group Technology. Un estreno que debuta con el anuncio de un componente que será esencial en todos los eléctricos del gigante, el inversor controlado por pulsos y la gestión térmica.

Las tecnologías eléctricas serán exclusivas de Volkswagen

El gran objetivo del gigante alemán es que sean sus propios ingenieros los que se encarguen de diseñar todos los componentes, lo que permitirá ahorrar significativamente prescindiendo de proveedores externos. Y este inédito inversor controlado por pulsos es el primero de los principales elementos, calificado como el verdadero cerebro del sistema de propulsión eléctrica de los futuros modelos.

El inversor en los coches eléctricos es un elemento fundamental, pues se encarga de transformar la corriente continua que se encuentra almacenada en las baterías en alterna para alimentar a los motores eléctricos, así como a los diferentes sistemas eléctricos y electrónicos de a bordo. Cuando la energía no utilizada se devuelve a la batería, el inversor actúa transformando la corriente alterna en continua. Un sistema que se puede montar en modelos equipados con un motor eléctrico básico, y en los más deportivos que superarán los 500 kW de potencia, llegando hasta los 680 CV.

Las marcas del grupo, incluida Porsche, se beneficiarán de las nuevas tecnologías eléctricas

La firma alemana también sigue los pasos de otros fabricantes patrios, al desarrollar un nuevo sistema de gestión térmica y más compacto, que se encargará de controlar tanto el climatizador automático, la propia batería, su electrónica de potencia y el sistema de refrigeración del cargador de a bordo, ya que todos juegan un papel clave en la autonomía en y la capacidad de carga rápida. Un sistema que, dicen, no solo es un 20 por ciento más eficiente, sino que también está disponible para ser montado en la actual plataforma MEB. Por supuesto, no con todas sus funcionalidades definitivas pero sí una verdadera prueba de fuego.