Los sólidos argumentos con los que el futuro Volkswagen Tiguan Eléctrico sentencia a muerte al ID.4

La visita del Canciller alemán a la planta insignia de Wolfsburg ha confirmado la producción del Volkswagen Tiguan Eléctrico. La tercera generación del SUV compacto se transformará en un modelo de cero emisiones que se sumará a la gama de eléctricos de la marca alemana. Pero no será inmediatamente, porque para ello tendremos que esperar hasta mediados de la década, conviviendo con una nueva entrega de combustión que se está gestando actualmente.

El nuevo Tiguan será una de las grandes novedades de 2024, aunque su avanzado estado de desarrollo indica que será presentado a finales de año. Pero es el modelo eléctrico el que abre un nuevo debate en el seno de la marca, con grandes preguntas en el aire: ¿Qué ocurrirá con el Volkswagen ID.4? ¿Podrán convivir juntos o se perjudicarán uno al otro? Para estas dudas tenemos respuestas, si bien la nueva estrategia que han trazado los responsables del fabricante aún se encuentra en pañales y cambiarán muchas cosas en los próximos meses.

Las medidas de los Volkswagen Tiguan e ID.4 son claves

Sabemos que el futuro Tiguan crecerá mínimamente comparado con el modelo actualmente a la venta y, por tanto, el Tiguan Eléctrico no menguará en sus dimensiones. Pero, como podrás comprobar en la siguiente tabla, las medidas de uno y otro son muy similares. La nueva generación de este SUV compacto crecerá unos milímetros en casi todas las cotas, excepto la altura, y a pesar de que en las fotos espía se ve algo más contenido, el nuevo eléctrico se acerca muy peligrosamente al segundo modelo de la gama de Volkswagen ID.

Medidas oficialmente homologadas de los Volkswagen Tiguan e ID.4

La diferencia es mínima en todas las cotas, pero la distancia entre ejes es casi la misma con 93 milímetros imperceptibles a la vista; incluso, los 73 milímetros más de la longitud del eléctrico son igualmente imperceptibles, por lo que a poco que el primero crezca pone al ID.4 en un importante aprieto. El paso del ID.4 por el mercado pende de varios hilos, todos tan finos que no tardarán mucho en ir rompiéndose. El de las medidas es uno de ellos, pero hay algunos más.

El nombre Tiguan pesa mucho

Las primeras fotos espía del nuevo Tiguan evidenciaron un diseño frontal muy similar al de los eléctricos, un indicio claro de que el acercamiento de los modelos de combustión era mayor, dando mucho pie a pensar en una nueva estrategia de la marca alemana, tras la salida de Herbert Diess. El tercer hilo, y que ya ha roto Schäffer es el nombre comercial. El alto cargo ya ha señalado que «Tiguan» no es un simple nombre más en la marca, sino una marca dentro de otra que es Volkswagen.

Un modelo nuevo para otro sin relevo aparente

A buen entendedor, pocas palabras bastan. Es un nombre tan importante como el del Golf, que no pueden condenarlo a muerte con el éxito que arrastra, mientras que el de «ID.4» no dice absolutamente nada. Volkswagen no puede confirmar de ninguna forma que este modelo tiene ya echada la cruz de la sentencia de muerte, pero en los fueros más internos la tiene, y está claro que el futuro Tiguan Eléctrico ocupará su hueco.

Los plazos. El futuro Volkswagen Tiguan Eléctrico será novedad mundial en 2025 y se pondrá a la venta en 2026, dejando dos años de margen al modelo de combustión y al PHEV para asentarse en el mercado. 2026 es justamente el año en el que el ID.4 cumple con su ciclo comercial, por lo que es un motivo más para que este modelo desaparezca y el Tiguan Eléctrico, más moderno, ocupe su hueco como si se tratase de una generación completamente nueva.