Volkswagen se queda sin palabras, el nuevo Tiguan rompe todos los esquemas en Wolfsburgo
En cada generación ha triunfado, pero en esta nueva generación del Volkswagen Tiguan ha necesitado un año para empezar a despuntar. La marca alemana se ha visto obligada a incluir un nuevo turno de producción al dispararse la demanda de este SUV. Ya puedes armarte de paciencia, porque las listas de espera son largas.

Todo nuevo modelo que llega al mercado tarda en despuntar. Raro es el que se estrena y triunfa, siempre se necesita un lapso de tiempo para que empiece a calar entre los clientes, especialmente cuando se trata de un diseño completamente nuevo y, por supuesto, los precios. Los interesados suelen esperar a la llegada de versiones mecánicas que se ajusten a sus bolsillos porque los precios son cada vez mayores.
El Tiguan ha triunfado en todas sus generaciones, pero en esta tercera entrega ha tardado en despertar. El pasado otoño, este SUV de Volkswagen se coló en el ranking de los más vendidos, prácticamente un año después de su lanzamiento. Los libros de pedidos ha empezado a llenarse en todo el continente europeo, por lo que ha obligado a introducir medidas especiales en la fábrica de Wolfsburgo.

El nuevo Volkswagen Tiguan empieza a ser un líder
Fuentes de la compañía han informado de que, aunque Volkswagen se halla sumida en una profunda crisis, «sorprendentemente» la demanda del Tiguan se ha disparado y obligado a aumentar la producción en su planta principal, con nuevos turnos especiales durante ocho fines de semana, de mayo a julio, ambos incluidos.
Así lo ha confirmado un diario local gracias a un comunicado interno que le ha llegado desde Volkswagen, en el que se informa de la situación, afectando a todas las líneas pero especialmente a la de este modelo y a la del Golf. Los responsables de la factoría ya han tenido que programar 16 turnos especiales, y se sumarán otros más en los talleres de carrocería y de pintura.
La fábrica principal de Volkswagen no está al 100 % de su capacidad
Los últimos informes apuntan que, en el primer trimestre de este año 2025, Volkswagen ha logrado vender un cinco por ciento más de coches que hace un año, lo que es un buen síntoma, pero aún así muy lejos de la capacidad que dispone la planta de Wolfsburgo, que no está funcionando a pleno rendimiento desde hace mucho tiempo.
En esta factoría se producen cuatro modelos, el Golf, Tiguan, Tayron y Touran, el grueso destinado al mercado europeo y una porción mínima para Estados Unidos y para China. El Tiguan siempre ha sido el modelo estrella, el Tayron es un recién llegado que necesita un poco más de tiempo y el compacto es también un modelo muy importante. Volkswagen confía en que este la demanda de este trío vuelva a la senda de las 600.000 unidades anuales y no descienda de los 523.000 coches que se fabricaron aquí el año pasado.
