El Volkswagen Touareg seguirá los pasos del Cayenne, el alemán será un SUV eléctrico en poco más de dos años y medio
Acaba de ser presentado el Volkswagen Touareg, un merecido lavado de cara el del SUV más grande de la marca alemana que otorga una nueva imagen más moderna pero al que la marca alemana ya le ha echado la cruz. A la venta desde el próximo mes de agosto en todos los concesionarios europeos, el Touareg se despedirá definitivamente en un plazo máximo de dos años y medio.
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Publicado: 05/06/2023 10:00
El Volkswagen Touareg es toda una insignia en el mercado. Nadie se imaginaba que la mente del fallecido Ferdinand Piëch llegase más allá de lo que lo hizo con el Phaeton, aprovechándose de la experiencia en el desarrollo de la primera generación del Porsche Cayenne para lanzar su propio SUV. Un modelo que, en sus dos primeras entregas, especialmente en el año 2005 cuando rozó las 45.000 unidades vendidas en Europa. Desde entonces, no ha logrado superar la barrera de las 30.000.
Esta última generación, además, supuso un importante salto hacia adelante, apostando por un modelo más lujoso todavía, por lo que los clientes han preferido rivales de mayor categoría y prestigio, recientemente recibiendo un lavado de cara. El Touareg ha cambiado lo justo y necesario para mantenerse al día con su atractivo característico y destacando por una mayor carga tecnológica, pero los responsables en Wolfsburgo le han echado la cruz, incluso, mucho antes de ponerse a la venta.
Volkswagen Touareg
El revisado buque insignia está previsto que desembarque en los concesionarios europeos a partir del próximo mes de agosto, aunque poco antes se conocerán los precios y los detalles de los equipamientos. La decisión viene motivada por un factor clave que tiene mucho que ver con el Cayenne. La firma deportiva ya ha confirmado que no desarrollará una nueva generación de combustión de este SUV y que se transformará en un eléctrico a partir de 2025, por lo que la conversión del Touareg es consecuencia natural.
Y mucho más obligada, pues ambos no solo comparten plataforma y demás componentes mecánicos, sino que también comparten las mismas líneas de montaje en la factoría de Bratislava. Una cadena de montaje incompatible con la fabricación de modelos de combustión y eléctricos al mismo tiempo. Si el Touareg continuase como un térmico, obligaría a Volkswagen a buscar una nueva ubicación, algo a lo que no están dispuestos. Una posibilidad que no planea sobre los responsables de la marca, que consideran que no tiene sentido mantener una generación nueva a la venta con un modelo eléctrico, al mismo tiempo, cuando gran parte de sus rivales irán transformándose progresivamente.
El vivo ejemplo es el del Volvo EX90. El SUV sueco de siete plazas, cuyo debut en el mercado se ha retrasado por un problema de estabilidad en el software de control, agotará su stock de unidades de combustión mientras dura este proceso de mejora, poniéndose a la venta exclusivamente como un modelo de cero emisiones. Volkswagen tiene la misma intención de dar un paso adelanto y cesar la producción del Touareg a finales de 2025, presentándose en 2026 como un modelo 100% eléctrico.