Los Volvo C40, y XC40 Recharge Twin, recibirán una actualización con potencia extra

Volvo sabía que la irrupción del nuevo C40 Recharge iba a suponer un verdadero boom en sus cifras de ventas de modelos eléctricos. Y el tiempo le ha dado la razón porque, desde el pasado otoño, la firma sueca tiene toda la producción para los clientes europeos comprometida hasta el próximo mes de marzo. Una situación de auténtico desbordamiento que implica un importante retraso en la entrega de nuevas unidades que los clientes piden.

Si lo hacen ahora, no recibirán unidades hasta el próximo otoño, poco menos de un año de espera. Pero el cometido del nuevo C40 Recharge no solo es el suyo propio, sino que ha contribuido también a reforzar las cifras del modelo más familiar, y el primero que llegó en una apuesta ciertamente arriesgada. El XC40 Recharge también es una de las opciones más demandadas de Volvo que, recientemente ha ampliado la oferta con una versión «de acceso». Si es que se puede llamar así, a pesar de su motor eléctrico de 231 CV y tracción delantera.

Los Volvo C40, y XC40, Recharge Twin serán más deportivos

Hoy, las gamas de los dos SUV eléctricos compactos están coronadas por la versión «Recharge Twin». Ésta consta de dos motores eléctricos y tracción total que desarrolla la nada despreciable cifra de 300 kW de potencia máxima. Un total de 408 CV, que se alimentan de una batería alojada entre los ejes con una capacidad bruta de 78 kWh, y de 75 kWh netos. En los dos modelos, esta combinación ofrece una autonomía máxima de 420 kilómetros, con una sola carga y según el ciclo WLTP.

Pero la marca sueca guarda una importante novedad para los que consideran que esta cifra de potencia que supera los 400 CV no es suficiente. Previo pago, una actualización inalámbrica (OTA) permitirá aumentar la potencia máxima de esta versión «Recharge Twin» sumando un extra de 50 kW, 68 CV, a razón de 25 kW -34CV- por motor eléctrico. Una importante novedad que se espera para la primera mitad de 2022 y que ofrecerá un rendimiento a la altura de un gran deportivo con 476 CV, pero sin el sello de Polestar y ninguna apariencia específica que delate semejante caballería.

Gracias a ella, que solamente será para los clientes que dispongan de estos modelos en propiedad y no para los de suscripción, recortará unas décimas de segundo la capacidad de aceleración de cero a 100 km/h, recuperando de 80 a 120 km/h más rápidamente y con una respuesta más enérgica. La autonomía máxima no se verá sustancialmente reducida de los 420 kilómetros, ya que el extra será perceptible solamente por un espacio de segundos.