Volvo Concept Coupe, un prototipo coupé del futuro
Volvo quiere demostrar que está más viva que nunca, y lo hará en el Salón de Frankfurt 2013 con un prototipo que será clave para su futuro. El Volvo Concept Coupe no sólo prefigura la nueva tendencia de diseño de la marca: también la tecnología y la plataforma que emplearán sus próximos modelos.
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Publicado: 29/08/2013 07:30
Con el Volvo Concept Coupe, el futuro de la marca sueca parece más claro que nunca. Al menos en lo relativo a producto, diseño y tecnología, dándonos muchas más pistas de lo que pudiera pensarse en un principio de un "simple" prototipo. Será presentado en el Salón de Frankfurt 2013, y se trata del primer modelo diseñado por Thomas Ingenlath, el nuevo Jefe de Diseño de la marca.
Para empezar, el Volvo Concept Coupe nos muestra la futura tendencia estilística del fabricante. El diseño del Concept Coupé apuesta por trazos y superficies muy limpias, con especial preponderancia de las ópticas LED y de la parrilla frontal, algo que veremos en sus próximos modelos y que significa una fuerte evolución del clasicismo de la marca sin traicionar su herencia.
Bajo carrocería coupé de dos puertas, con un estilo inspirado en el clásico Volvo P1800, nos encontramos un prototipo que no llegará a la producción en serie... al menos tal cual. Porque lo cierto es que su tecnología sí es muy real, y será empleada en los próximos modelos de Volvo.
La plataforma del Volvo Concept Coupe es totalmente nueva, y denominada como SPA (Scalable Product Architecture) es una nueva plataforma modular, muy versátil y capaz de dar forma a vehículos muy diferentes y de distintos segmentos y tamaños.
Por ejemplo, esta plataforma SPA se estrenará en un modelo que poco tiene que ver con un coupé, en el nuevo Volvo XC90, la siguiente generación del SUV que veremos durante el 2014.
También su mecánica nos da muchas pistas de lo que veremos en futuros modelos. Se trata de un motor de la familia Drive-E, de tipo híbrido, compuesto por un motor de 2.0 litros de cuatro cilindros con doble sobrealimentación (turbo y compresor volumétrico), que transfiere su potencia a las ruedas delanteras.
Este motor de gasolina es ayudado por baterías y motor eléctrico, que propulsan las ruedas traseras, conformando así un motor híbrido con tracción a las cuatro ruedas. La potencia ronda en este caso los 400 CV, y el par máximo los 600 Nm.
Su interior es futurista pero no irreal, con un diseño muy limpio típico en Volvo, contando con una gran pantalla táctil, head-up display y una combinación de cuero, madera y cristal en materiales.
Tampoco falta la amplia conectividad e interacción con el conductor, así como un nuevo sistema de conducción autónoma, capaz de tomar el control del volante en situaciones puntuales para evitar accidentes. Quizás no veamos un futuro coupe en la calle con este diseño, pero si esta es la dirección que tomará Volvo en sus próximos modelos como el nuevo XC90, bienvenida sea.