Volvo suprime los facelifts en un estricto plan de ahorro por el coronavirus
No cabe duda de que la gran crisis del coronavirus que afecta a todo el mundo va a suponer un antes y un después en la industria. Aunque Volvo ya ha retomado la producción en sus plantas europeas, la firma sueca se ve obligada a implantar un plan estratégico de ahorro, reduciendo la inversión en algunas partidas.
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Publicado: 25/04/2020 14:00
Ya sabemos que el coronavirus va a suponer un antes y un después en la industria y en todo lo que nos rodea. A los fabricantes también les va a suponer importantes quebraderos de cabeza, tanto que Volvo ya ha anunciado un plan de ahorro para que la crisis no le pase una gran factura. La firma sueca no quiere incurrir en gastos innecesarios, pero tampoco abandonar sus planes.
Esta semana pasada, los de Götegorg han retomado la producción en la factoría de Torslanda, asegurando la salud y seguridad de todos sus empleados, y en permanente contacto con proveedores para asegurarse el suministro de componentes, por lo que Volvo apunta que no habrá retraso en la producción de las unidades ya pedidas. Pero los planes estratégicos de cara a los próximos años también van a ser protegidos especialmente.
De hecho, la gran pregunta que planea sobre toda la industria es si se deberían de retrasar algunos nuevos modelos planeados o no, especialmente eléctricos que conllevan una mayor inversión. Los suecos, a través de su CEO Håkan Samuelsson, han respondido a «Automotive News Europe» apuntando que aplicarán un plan de ahorro que afecta directamente a las partidas de investigación y desarrollo y a los facelift.
Volvo repasará cuidadosamente si todos los proyectos en los que se encuentra trabajando son lo suficientemente interesantes, como para persistir en ellos o se pueden dejar apartados hasta que la situación mejore. El máximo responsable apunta que tienen abiertos nada menos que mil, pero que los relativos a coches eléctricos y a conducción autónoma no se cerrarán.
En cuanto a los facelift, se dará prioridad a modelos concretos. Aunque sean muy sencillos, Samuelsson explica que cuesta mucho dinero cambiar simplemente los paragolpes, las luces delanteras y traseras, además de las acciones de marketing que llevan asociadas con los concesionarios, por lo que toda la partida se reservará.
Fuente: Automotive News Europe