Volvo fabrica el último diésel de su historia, las ventas de 2023 validan la estrategia verde emprendida por los suecos

En la última década, la marca de Gotemburgo ha presumido de ser la única del continente europeo en apostar seriamente por la electrificación al más alto nivel. La apuesta era harto complicada, pero hay que reconocer que el empeño de Volvo por los híbridos enchufables y los eléctricos les está dando resultados positivos. El pasado verano, el fabricante anunció el cese definitivo de la producción de motores diésel, un hecho que se acaba de materializar apenas un mes y medio después de estrenar 2024.

Un retraso de unos meses para cumplir con los compromisos adquiridos con los clientes. El último diésel que ha salido de sus líneas de montaje ha sido un Volvo V60 Cross Country, que se fabrica en las instalaciones belgas de Gante. La estrategia ahora solo pasará por la venta de coches con motores híbridos enchufables y eléctricos, no invirtiendo ni un solo euro más en perfeccionar los bloques de gasolina que alimentan a los PHEV. El banco de órganos térmicos se conformará con lo que hay.

Volvo renuncia a los diésel y no invertirá más en los gasolina

Volvo ha sido una de las marcas que más ha apoyado la medida de la Unión Europea de transformar la movilidad a través de los coches eléctricos y el abandono definitivo de la combustión térmica, todo lo contrario que el resto de fabricantes europeos, y desde el primer momento a pesar de que entonces los volúmenes de venta de la marca sueca estaban repletos de unidades diésel, especialmente las del año 2019.

Pero las continuas actualizaciones de las normas de emisiones, cada vez más estrictas de cara al futuro, impulsaron un cambio a nivel de marca y ampliando la oferta de modelos electrificados. Basta echar un vistazo a las cifras de producción en la fábrica de Gante, de las 230.527 unidades que salieron hasta el último día del año, un 53,6 por ciento corresponde a modelos electrificados. De este porcentaje, los Recharge supusieron un 44,5 por ciento, un 9 por ciento fueron PHEV y el resto, un 41,1 por ciento de combustión con tecnología MHEV.

Volvo despeja el camino hacia un futuro 100% eléctrico

Jim Rowan, CEO de la marca de Gotemburgo, ha señalado que «se trata de un momento histórico para Volvo. Los sistemas de propulsión eléctricos son nuestro futuro y son superiores a los motores de combustión: producen menos ruido, menos vibraciones, menores costes de mantenimiento para nuestros clientes y no emiten gases de escape. Estamos completamente centrados en crear una amplia cartera de coches totalmente eléctricos de alta calidad que ofrezcan todo lo que nuestros clientes esperan y que sean una parte importante de nuestra respuesta al cambio climático».