La estrategia (acertada) de Volvo con el nuevo EX30 para conseguir un SUV eléctrico de lujo de precio interesante

La puesta de largo del nuevo Volvo EX30 ha generado muchísima expectación. Y por varios motivos. Estamos ante el primer B-SUV 100% eléctrico de Volvo. Un modelo que en la gama del fabricante sueco desempeñará el importantísimo papel de «hermano pequeño» del Volvo XC40. Lidiará en un segmento donde la competencia es voraz y en el que se concentra buena parte de las matriculaciones de coches nuevos.

Uno de los principales causantes del interés que hay detrás del nuevo EX30 es, precisamente, su precio de venta. Y es que Volvo ha optado por una inesperada estrategia que le permitiera establecer un precio de partida muy interesante. Especialmente si observamos la competencia más directa a la que deberá enfrentarse en una primera etapa comercial. El primer SUV pequeño de lujo (y eléctrico) de Volvo es más barato que sus rivales.

El nuevo Volvo EX30 es más barato que el DS 3 E-Tense y el Smart #1

Si bien la oferta de B-SUV eléctricos de lujo es muy escueta, esto va a cambiar en un corto espacio de tiempo. En estos momentos el DS 3 E-Tense y el Smart #1 se postulan como los adversarios más destacados del nuevo EX30. El modelo de DS Automobiles parte desde los 41.500 € y el modelo de Smart hace lo propio con un precio de salida de 42.100 €.

En ambos casos existe una importante diferencia respecto a los 36.770 € que cuesta la versión de acceso del EX30. Y todo ello teniendo en cuenta que acaba de ser puesto a la venta y aún no hay descuentos disponibles. Incluso aplicando descuentos y promociones a los DS 3 E-Tense y Smart #1, el nuevo SUV de Volvo sigue siendo más barato.

Volvo se ha adelantado a buena parte de su competencia con este modelo. Pero, ¿cómo ha conseguido un precio de partida tan competitivo? La clave radica en las entrañas de este modelo. Y más concretamente en la batería con la que está equipado el modelo de acceso.

La batería LFP del nuevo Volvo EX30

A diferencia de buena parte de su competencia, Volvo se ha decantado por una estrategia muy interesante a la hora de estructurar la gama EX30. Y es la de equipar el modelo de acceso con una batería LFP (Fosfato de Hierro y Litio). Este tipo de batería para coches eléctricos es más rentable y su fabricación consume menos recursos, por lo que es la alternativa idónea para conseguir un precio lo más ajustado posible. Es importante recordar que, en un coche eléctrico, la batería es el componente que más influye en el precio de venta.

La batería LFP tiene una capacidad de 51 kWh y tiene como objetivo principal alimentar un motor de 200 kW (272 CV) y 343 Nm de par máximo. Este sistema de propulsión eléctrico permite al EX30 acelerar de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 180 km/h. Presenta una configuración de tracción trasera. La autonomía del nuevo EX30 con batería LFP es de 344 kilómetros según el ciclo WLTP.

En la gama EX30, las versiones superiores disponen de una batería NCM (Litio, Níquel y Manganeso) con 69 kWh. Unas versiones que pueden circular hasta 480 km con una sola carga. El nuevo EX30 con batería NMC de 69 kWh parte desde los 42.033 €. Por lo tanto, nos encontramos con una diferencia de 5.263 €. Una diferencia que será clave para el devenir comercial de este modelo.